El Macba firma un acuerdo de patrocinio con la Fundación AXA
El convenio 'salva' la muestra de Rita McBride comisariada por el director Bartomeu Marí
Es tiempo de acuerdos y sobre todo de complicidades entre el sector público y el privado. Lo afirmaron todos los que participaron ayer por la mañana en la firma del convenio entre la Fundación Macba y la Fundación AXA, una compañía aseguradora antes conocida como Winterthur, que ha crecido a golpes de fusiones y adquisiciones, anexándose una veintena de grupos de seguros catalanes. En palabras de Javier de Agustín, consejero delegado del Grupo AXA, que sólo en Cataluña cuenta con medio millón de familias y 150.000 empresas aseguradas, “El acuerdo tiene la voluntad de ser estable y a largo plazo”. Sin embargo, por el momento se concreta en una inyección de 125.000 euros que permitirán al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona llevar a cabo la primera retrospectiva que se dedica en Europa a la artista estadounidense Rita McBride.
Finalmente la muestra, comisariada por el director del Macba, Bartomeu Marí, podrá inaugurarse como estaba previsto el 18 de mayo. Marí subrayó la importancia de este convenio, en un momento en que los recortes se multiplican. “Hace unos minutos recibí un correo electrónico del Ministerio de Cultura, donde se me comunica que su aportación disminuirá de 25.000 euros”, indicó el director, que aseguró estar trabajando para que dentro de tres meses (el tiempo de intervalo que marca la ley) no se repitan los recientes despidos. Actualmente el Macba tiene 90 trabajadores y siempre que despida menos del 10% no está obligado a realizar un ERE, ni a pactar con los trabajadores.
“Estamos ensayando nuevas formas de colaboración, que permitan incrementar las financiaciones, para poder seguir creciendo a pesar de todo”, indicó Ferran Mascarell, consejero de Cultura, que con Llucià Homs, directivo del Icub, acudieron en representación respectivamente de Generalitat y Ayuntamiento, las instituciones políticas que rigen el museo junto con la Fundación Macba, que este año celebra su 25º aniversario.
La exposición Rita McBride Oferta Pública/Public Tender ofrece una visión y reflexión sobre el espacio público desde la práctica de la escultura, que se complementa con Office Baroque, una muestra de las 50 fotografías documentales sobre las intervenciones arquitectónicas de Gordon Matta-Clark, depositadas en el museo por el coleccionista chileno afincado en Cataluña, Harold Berg. Con esta aproximación al mundo de la arquitectura desde el arte, el Macba da inicio a una programación repartida por bloques temáticos, con la que se propone salir de la crisis de identidad en la que parecía estar a punto de sumirse.
Marí ha corregido el componente excesivamente caleidoscópico de la programación, que no había satisfecho la comisión delegada y “sin renunciar a nada”, según sus palabras, ha reagrupado temáticamente el programa, cuyo contenido en detalles se dará a conocer en junio. Sin embargo, ya es seguro que se hará la gran muestra de la colección, que ‘pedía’ la Fundación Macba tras haber conseguido mediante el acuerdo con La Caixa, las obras de su extraordinario fondo. La exposición ocupará todas las salas del museo, desde octubre a febrero e incluirá numerosas nuevas adquisiciones. “A través de la colección ofreceremos una nueva lectura de la relación entre cine y arte, un ámbito en el que el Macba ha sido pionero. Habrá obras de La Caixa, pero aún no es la gran muestra para celebrar el acuerdo, que tendrá lugar en CaixaForum y el Macba a la vez, a finales de 2013”, explicó Marí, que sobre las bases de esta muestra, está intentando establecer complicidades con la cercana Filmoteca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.