La acusación particular afirma que la venganza fue el móvil de Bretón

Ruth Ortiz, la madre de los niños desaparecidos en Córdoba, ha rememorado hoy viernes durante tres horas el calvario que sufrió los meses anteriores a la pérdida de sus hijos, así como la pesadilla posterior de siete meses sin noticia alguna de ellos. Ruth compareció ante el juez instructor José Luis Rodríguez Lainz, quien investiga el caso. Los niños Ruth y José, de siete y dos años, desaparecieron el 8 de octubre en Córdoba mientras se encontraban en compañía de su padre, José Bretón. El progenitor permanece en prisión preventiva desde el 21 de octubre como único imputado por la desaparición forzosa de sus hijos.

La madre no fue la única en comparecer. También lo hicieron su hermano Estanislao Ortiz; la abuela materna de los pequeños, Obdulia Ramos; un primo político de la madre y dos amigos de José Bretón. Según María del Reposo Carrasco, la letrada de Ruth Ortiz personada en el caso como acusación particular, los interrogatorios sirvieron para recalcar la tesis que defiende la estrategia de la acusación: que Bretón actuó por celos y venganza ante la decisión de Ruth Ortiz de separarse de él. Los autos emitidos por el juez durante la instrucción también apuntan a este presunto móvil del imputado.

Una de las declaraciones que más sorprendió a la abogada de Ortiz fue de la de su primo político Juan David López quien relató al juez las dos visitas que le hizo a Bretón en la cárcel. Siempre con la intención de tratar de sonsacarle dónde estaban los niños, Juan David le hizo creer que estaba de su parte. “Sorprendentemente, la primera vez, Bretón le reconoció que había matado a sus hijos. Y recalcó que estaba encantado, porque todas las mujeres eran unas sinvergüenzas”, explicó Reposo Carrasco. En su segunda entrevista, el preso preventivo cambió la versión, diciendo que los niños estaban vivos. Bretón arguyó que hablaría si iba Ruth a verle. “Este hombre está completamente obsesionado con Ruth”, concluyó la letrada.

Reposo Carrasco definió a su defendida como una mujer maltratada que no era consciente de los ataques que sufrían ni ella misma ni tampoco sus hijos por parte de Bretón. “El padre se cuidaba mucho de hacer gestos, maltratar a sus hijos o incluso de darle una bofetada delante de ella”, explicó la abogada. Durante la toma de declaraciones del jueves, una amiga de los padres de Ruth y José atestiguó que en una ocasión el progenitor dio un bofetón a su hijo de dos años. Ayer lo confirmó la abuela materna. Pero no Ruth, la madre de los niños nunca lo vio. Los testigos también han coincidido en destacar la relación de sumisión que Ruth tenía con respecto a José en la pareja. El propio abogado defensor de Bretón, José María Sánchez de Puerta, señaló ayer por la mañana que, efectivamente, “en la relación era él quien mandaba”. Sánchez de Puerta también confirmó el episodio del bofetón que Bretón dio a su hijo menor.

Otra de las personas que ayer declaró ante el juez es un policía nacional amigo personal de José Bretón. Él agente estuvo presente en los interrogatorios que se le practicaron el primer día de su detención. Según la abogada de la acusación particular, “ni él ni sus compañeros creyeron la versión que daba” para explicar la pérdida de sus hijos.