Bilbao cuestiona “la credibilidad” de los socialistas para abrir un debate fiscal

La fiscalidad centró ayer buena parte del maratoniano pleno de las Juntas Generales de Bizkaia. Por la mañana, el legislativo foral instó a la Diputación a ofrecer, en el plazo de un mes, los datos “exactos” sobre el fraude fiscal del año 2011. Ya por la tarde, PNV y PP tumbaron una proposición no de norma planteada por los socialistas para solicitar al Ejecutivo foral la activación de un plan integral en la lucha contra el fraude y de “propuestas concretas” que mejoren el sistema tributario. El diputado general, José Luis Bilbao, replicó que el PSE “no tiene la credibilidad necesaria” para plantear un debate “serio” sobre fiscalidad.

Bilbao pidió la palabra para criticar medidas adoptadas por el Gobierno de Zapatero, como la eliminación del 1% en el impuesto sobre las ampliaciones de capital de las sociedades anónimas. “No vamos a ingresar nada, y la estimación era de cien millones en los próximos años”, se quejó. La deducción de los 400 euros fue calificada por el diputado como “desastrosa”. “Solo consiguió vaciar la caja”, censuró. Además, denunció que, “tras quitar Patrimonio y sacar nuevamente la bandera de izquierdas, lo volvieron a recuperar”. Por todo ello, concluyó, “ustedes no tienen credibilidad para mantener, en serio, una propuesta fiscal con contenido”.

PP y PNV impidieron también la pasada semana en el Parlamento vasco que saliera adelante una iniciativa del PSE en este mismo sentido. Unai Rementería, portavoz del PNV en las Juntas, acusó a los socialistas de estar planteando estos debates sobre fiscalidad “solo por suficiencia financiera”, y aseguró que “nos tendrán enfrente si lo que pretender es romper el marco institucional”.

El diputado general insiste en que la ‘marca España’ perjudica a Euskadi

Iñaki Egaña, del PSE, recordó, tras rechazar todas las críticas peneuvistas, que “Bilbao dijo que la vaca estaba enferma y no se podía ordeñar, pero luego subieron los impuestos”. La portavoz popular Esther Martínez lamentó que el PSE no hubiera llevado al pleno “ninguna propuesta fiscal concreta”. “Son el banderín de enganche que está utilzando el lehendakari”, aseveró.

En su respuesta a una interpelación del PP, el diputado general se reafirmó en su idea, muchas veces repetida en los últimos tiempos, de que la marca España perjudica a Euskadi. “Es un hecho. Las agencias de rating dan al Reino de España una triple B, a un paso del bono basura; y a Euskadi, la doble A, para invertir. Nos arrastra”, manifestó.

La moción por la que se insta a la Diputación a facilitar, en el plazo de un mes, los datos "exactos" sobre el fraude fiscal de 2011 salió adelante con los votos a favor de PSE y Bildu, mientras que PNV y PP se abstuvieron. El junteto de Bildu Asier Arana culpó a la Diputación de “ocultar” información. “Ustedes juegan con los términos dinero aflorado y dinero recuperado. Eso es una ceremonia de la confusión”, opinó.

José María Iruarrizaga, diputado de Hacienda, aseguró en una Comisión el 13 de febrero que en 2011 se habían recaudado 560 millones fruto de la lucha contra el fraude, de los que el 70% —392— ya había sido ingresado en las arcas públicas. “El resto está judicializado”, dijo.

Fuentes forales desvelaron a EL PAÍS que lo recaudado a través de las actas formalizadas por la Inspección de Hacienda, el dato homologable en la lucha contra el fraude, fueron 342,1 millones. Por este concepto, Bizkaia ingresó 83 millones en 2010 —menos de la cuarta parte— y solo 36 un año antes.

Esta espectacular evolución de los ingresos y la “poca claridad” en las explicaciones de los responsables forales han generado “dudas” en socialistas y abertzales. Jon Andoni Atutxa, del PNV, acusó a estos grupos de “buscar motivos de desgaste para la Hacienda”. “No los van a encontrar”, apostilló.

Por otro lado, las Juntas solicitaron, en una declaración institucional, a la Ertzaintza que deje de utilizar escopetas de pelotas de goma. El legislativo foral lamentó “profundamente” la muerte de Iñigo Cabacas por un pelotazo.