Sabotaje coordinado en nueve líneas de Metro en protesta por el 'tarifazo'
Unos activistas accionan los frenos en 13 convoyes de nueve líneas cuando estaban parados La protesta sincronizada causa retrasos que afectan a unos 8.000 usuarios Las cámaras de seguridad permiten tener casi identificados a tres de los activistas
Una acción de activistas anónimos contra la subida del precio del transporte público en Madrid ha paralizado en plena hora punta y durante unos minutos el servicio de nueve líneas de Metro, lo que ha generado retrasos en el servicio que han afectado a unas 8.000 personas, según cálculos de Metro. No se han registrado ni altercados ni heridos. Un portavoz del suburbano ha informado de que la empresa pública ha presentado una denuncia, ha alertado a Delegación del Gobierno y se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de las estaciones y de los convoyes para identificar a los autores del sabotaje, de los que tres ya están casi localizados. De momento, se desconoce quién está detrás de la protesta, realizada por sorpresa y sin convocatoria previa, pero el impulsor de YO no Pago se desvincula de ella así como miembros del 15-M.
La protesta, perfectamente coordinada y sincronizada, se ha producido entre las 8.28 y las 8.41, cuando un grupo de personas ha accionado las frenos de emergencia en 13 convoyes de nueve líneas del metro madrileño. Las líneas afectadas han sido la 1 en la estación de Cuatro Caminos, la 2 en Sevilla, la 3 en Argüelles y Embajadores, la 5 en Núñez de Balboa, la 6 en Príncipe Pío, Sainz de Baranda y Ciudad Universitaria, la 7 en García Noblejas, la 8 en Colombia, la 9 en Ventilla y Príncipe de Vergara y la 10 en Nuevos Ministerios.
En el momento de la acción, según ha precisado una portavoz de Metro, ninguno de los trenes estaba circulando sino que estaban parados en las estaciones. De haberse producido en marcha, se habría registrado un fuerte frenazo, pero como no estaban en movimiento es posible que muchos viajeros no se hayan dado ni cuenta. Una vez activado el freno de emergencia, los trenes se bloquean y los conductores, tras bajarse y comprobar que no hay averías ni otros problemas, ponen el marcha un mecanismo llamado rearmar el tren, que es distinto de un arranque normal, ya que hay que desbloquearlo y volverlo a poner en marcha, explican las mismas fuentes.
Esta maniobra dura entre dos y tres minutos, tiempo que han permanecido parados, lo que ha provocado "ligeros retrasos", de algunos minutos, en uno de los sentidos de estas nueve líneas. Un testigo, José Vicente, ha contado a la cadena SER que "iba a sellar el paro" cuando el metro se ha detenido unos minutos más de la cuenta en Embajadores. Esta protesta le ha "causado el trastorno lógico" pero no ha sentido "peligro en ningún momento". El usuario se ha mostrado comprensivo con esta acción, ha subrayado que es "no violenta" y ha dicho "entender y compartirla".
Cavero: "1.500 horas perdidas"
El consejero de transportes, Pablo Cavero, ha estimado en 1.500 horas el tiempo perdido por el parón en nueve líneas de Metro. Un portavoz del departamento explica así el cálculo: 8.000 usuarios por una media de 10 minutos de retraso por persona son 80.000 minutos, que divididos entre 60 dan 1.333, que el consejero ha redondeado en 1.500.
"La acción de hoy es solo la primera"
La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha condenado la protesta, ha advertido de que "no puede quedar impune" y ha llegado a asegurar que la vida de los viajeros se ha puesto "en peligro". La policía debe ahora determinar que el sabotaje fue un acto organizado y por tanto colectivo, lo que tendría una sanción penal. La otra posibilidad es que sean considerados actos individuales, lo que supondría una sanción administrativa.
En cuanto a la autoría, a las redacciones de los medios ha llegado un mensaje anónimo que informa de esos hechos y que bautiza la protesta como Toma el Metro, un lema en la línea del Toma la plaza con el que el 15-M animaba a acampar. Miembros de este movimiento contactados por este periódico se han quedado estupefactos al conocer la noticia y se desvinculan de su organización. El email justifica la "actuación" en la "abusiva" subida de tarifas adoptada por el Consorcio de Transportes -a partir del 1 de mayo, los precios de metro y autobuses urbanos se incrementan una media del 11%- y la dirección de correo de ese remitente es Paremos el tarifazo. No hay ninguna web ni grupo en las redes sociales que responda a este nombre, solo una dirección de gmail. Este periódico ha remitido una serie de preguntas a ese email, sin respuesta de momento.
En la nota, recuerdan que el incremento de tarifas se produce en un contexto en el que "15.00 jóvenes emigran cada semana en busca de un futuro fuera de aquí". "Haremos lo que sea necesario para frenar este escandaloso e intolerable incremento de los precios", subraya el comunicado, en el que se advierte de que "la acción de hoy es solo la primera". "No vamos a parar de actuar colectivamente hasta que la subida de tarifas sea retirada", añaden, al tiempo que instan "a tod@s los ciudadan@s de Madrid a que emprendan la acción colectiva, la desobediencia y la movilización en las calles, para que entre tod@s demostremos que no pagaremos sus tarifas".
El sábado, casi un millar de personas (unas 5.000, según los organizadores) se manifestaron entre la plaza de Cibeles y el cruce de Alcalá con la Puerta del Sol contra la medida y el viernes, el movimiento Yo NO pago intentó, por tercera vez, colarse en grupo en el metro sin pagar. La fuerte presencia policial impidió a los participantes, unas 300 personas, llevar a cabo la acción simbólica. Esta vez no hubo detenidos, aunque sí en las dos ocasiones anteriores. A diferencia de ambas protestas, una más tradicional y convocada en rueda de prensa por asociaciones de vecinos, ecologistas, consumidores, sindicatos y otra a través de las redes sociales por un grupo que trata de importar un movimiento de protesta griego, esta protesta no ha sido anunciada previamente.
Tras el fracaso de la intentona de colarse en el metro el viernes pasado, los manifestantes del Yo NO Pago empezaron a plantearse que era hora de cambiar de método. "Es imposible colarse con tanta policía rodeándonos", comentaban los asistentes. Sin embargo, el impulsor del YO no Pago, Álex Corrons, ha asegurado a este periódico que el colectivo se desvincula de esta acción. Fuentes cercanas al movimiento aseguran que los que han llevado a cabo la protesta son un grupo que no quiere mostrarse aún como un colectivo oficial. En Twitter, la noticia se está comentando bajo el hashtag #tomaelmetro y Metro de Madrid es trending topic. No están circulando imágenes de la protesta, que gran parte de los que opinan apoyan.
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