IU apuesta por la coalición con el PSOE

El PSOE e Izquierda Unida están a punto de cerrar un pacto de coalición en Andalucía, aunque por ahora intentan no verbalizar una fórmula hasta en tanto se pronuncien los militantes de IU en un referéndum. Pero hay gestos que significan lo mismo. Y ayer se produjo uno de ellos cuando a la hora de proponer nombres para la Mesa del Parlamento, que se constituye hoy, el partido que dirige Diego Valderas dejó clara su apuesta por entrar en el Gobierno andaluz al descartar que uno de sus diputados asuma la presidencia de la Cámara.

A IU no le interesa el peso de la púrpura de ostentar el segundo puesto institucional de la comunidad, sino tocar el presupuesto y mandar en las consejerías. Era el gesto que esperaba el PSOE, con independencia del resultado de la consuta a los militantes el próximo día 24. Dos preguntas se les formulará a los afiliados: “¿Das tu conformidad al acuerdo político y programático alcanzados en la comisión negociadora de PSOE e IU?” y “Señala lo más adecuado de estos dos temas: formar parte del Gobierno o acuerdo de legislatura”. Fuentes socialistas negaron que el acuerdo de coalición entre ambas fuerzas esté cerrado y descartaron que IU haya pedido formalmente una vicepresidencia del Gobierno y varias consejerías. En el previble pacto habrá que encajar las peticiones de la federación en cuanto a las materias a gestionar, el número y la prevalencia de las mismas, señalaron. No obstante, Valderas sí explicitó en la reunión de la ejecutiva su deseo de que IU tenga la vicepresidencia primera y hasta tres consejerías, indicaron fuentes de la federación.

La decisión de la cúpula de IU de descartar la presidencia de la Cámara generó un intenso debate en su ejecutiva, convocada a la misma hora que la prevista por los socialistas. El acuerdo sobre el Parlamento se aprobó por 37 votos a favor y siete en contra del CUT de Sánchez Gordillo. La dirección del PSOE hizo pronto sus deberes. Propuso al veterano Manuel Gracia como presidente y junto a la granadina Teresa Jiménez y la malagueña Remedios Martel.

Horas antes, la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, y José Luis Centella anunciaron con cierta solemnidad, en una rueda de prensa conjunta, un acuerdo programático para los próximos cuatro años que dará pie a un Gobierno “coherente y fuerte”, según dijo Centella, quien antes de participar en la reunión con los sociaistas fue atendido en un hospital tras sufrir un cólico nefrítico.

Ninguno de los dos dirigentes quisieron aclarar si el consenso alcanzado se traducirá en un Ejecutivo de coalición o un pacto de legislatura, aunque la primera opción es la que más posibilidades tiene a tenor de lo dicho por el también diputado al Congreso de IU por Sevilla. Según Centella, los 100 primeros días del Gobierno de Rajoy no se parecerán en nada a los 100 primeros días del próximo Ejecutivo andaluz. “Va a haber estabilidad de Gobierno”, dijo la socialista. También el coordinador de IU, Diego Valderas, ha defendido en los órganos internos entrar en el Ejecutivo andaluz.

El empleo, las políticas sociales, el cambio de modelo productivo, la defensa de la autonomía, la bandería de las políticas andaluzas en la UE y la necesidad de reforzar la “ética civil” son los grandes epígrafes del pacto. Pero dicho esto, ninguno de los dos partidos bajó al terreno de la concreción, sobre todo teniendo en cuenta que el Presupuesto de la Junta para 2012 sufrirá un tajo de al menos 2.600 millones de euros. Además, tanto IU como PSOE han dicho que cumplirán con el objetivo del déficit, del 1,5% del PIB, aun discrepando de esta limitación ordenada por Bruselas y por el Gobierno central.

“Lo importante es que el acuerdo garantiza un Gobierno estable y fuerte”, dijeron. Los dos insistieron en que los Presupuestos del Estado van a influir en las recetas que se van a aplicar desde la Junta. Pero desde ya están señalando al Gobierno central como culpable de la situación. “Se trata de recortes por imperativo legal”, dijo Centella, que reconoció las limitaciones de la Junta para crear empleo.