Las Cámaras reivindican Argelia como “un mercado muy atractivo”

Las Cámaras del País Vasco entienden que Argelia es un país con los suficientes atractivos para interesar a las empresas de la comunidad. Sobre esta base giró el encuentro empresarial sobre Argelia, celebrado ayer en Vitoria, en el que participó su embajador en España, Mohammed Haneche, y en el que estuvieron presentes directivos de unas 70 empresas vascas.

En su intervención, el presidente de la Cámara de Comercio de Álava y de las Cámaras de Comercio Vascas, Gregorio Rojo, reiteró su apuesta por la internacionalización de las industrias de Euskadi, con una mención especial a las “grandes oportunidades que Argelia ofrece “por su importancia geopolítica y su solvencia financiera y su gran potencial de crecimiento”, dijo.

En su intervención, Rojo ha definido al mercado argelino como “cercano y muy atractivo” para las empresas de Euskadi, ya que, gracias a su crecimiento sostenido del 5% del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos años, la economía de Argelia representa “un mercado de grandes oportunidades”.

Visita a Argelia

Durante esta jornada se ha confirmado el viaje que una delegación empresarial de las Cámaras de Comercio vascas llevarán a cabo entre el 3 y el 7 de junio a Argelia, un país que ocupa el puesto 21 en la lista de las ventas exteriores del País Vasco, pero que se trata del primer destino en África, con un volumen de ventas que alcanzó los 188 millones de euros en 2011, una cifra que, en opinión de Rojo, “corrobora la buena relación” de las empresas vascas con dicho país. En el caso de Álava, Argelia es el segundo comprador en el continente africano, por detrás de Sudáfrica. Según ha explicado el presidente de las Cámaras vascas, los sectores de construcción civil, bienes de equipo y maquinaria acaparan la mayor parte de estas exportaciones.

Rojo entiende que, en estos tiempos de crisis, resulta “imprescindible abrir y consolidar oportunidades” en países en crecimiento como Argelia. Por su parte, el embajador argelino dijo que el mercado de su país “no exige nada” a las empresas que se deseen instalar, “ni medio de financiación ni precondiciones”, sino que “solo se les va a pedir el saber hacer, la capacidad técnica” y le extrañó el bajo número de empresas españolas en Argelia.