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La Generalitat rescatará a empresas a cambio de participar en los beneficios

Industria dispone de 16 millones para el Fondo Financiero de Intervención Inmedidata Cubigel ha sido la primera empresa en beneficiarse de esta nueva modalidad de ayuda

Clara Blanchar

La Generalitat rescatará a empresas que están en apuros a cambio de participar en los beneficios que obtengan cuando levanten cabeza. Lo hará a través del “fondo financiero de intervención inmediata”, que gestiona el Departamento de Empresa y Empleo. Para este año el fondo tiene una dotación modesta, 16 millones de euros, pero la novedad está sobre todo en la fórmula. La Generalitat asumirá el riesgo de rescatarlas y parará el golpe con una inyección de dinero que permita la reestructuración o inversión necesaria para estas empresas; a cambio participará del resultado.

“El riesgo es muy grande y exigiremos unas condiciones muy elevadas, no tanto de tipos de interés, sino entrando en su accionariado, opciones de compra, préstamos participativos”, ha explicado hoy el director general de Industria de la Generalitat, Joan Sureda. La idea de fondo, explica, es poder dar respuesta “a las empresas que nos pasan por delante y que atraviesan graves problemas de financiación o están en concurso de acreedores, pero que tienen capacidad de sobrevivir si aguantan el tiempo necesario para reestructurarse”.

Para que el procedimiento sea ágil, Industria pretende que el propio Gobierno autorice al Departamento de Empresa a “obtener un mandato flexible” para que estas ayudas puedan adjudicarse con rapidez. “Entendemos que habrá operaciones fallidas”, de ahí la recompensa que exige la Generalitat al asumir el riesgo, pero “no se trata tanto de marcar goles como de que no nos los marquen”.

El primer ejemplo de esta fórmula de rescate es Cubigel, a la que la Generalitat acaba de inyectar dos millones de euros. “Tiene capacidad tecnológica y de futuro y la podemos ayudar a encontrar inversores, es cuestión de ganar tiempo”, explica Sureda. Del total de 16, este año tiene apalabrado otro millón, pero el director general no ha querido revelar el nombre de la firma.

Este fondo es una de las medidas que prevé el Plan de Actuación Industrial y Empresarial 2012-2014, que Sureda ha presentado este mediodía en el Círculo de Economía. El plan comprende 31 iniciativas en tres años para reactivar la industria catalana a base de competitividad en un mundo globalizado “en el que la industria ha cambiado completamente en los últimos 15 años” y en el que el crecimiento de la productividad y el PIB europeos se han quedado atrás frente a economías como la estadounidense o la de países emergentes. Frente a estas, que “han abrazado la revolución tecnológica” ha dicho, “ya no funciona el modelo castizo [español] de crecimiento: engordar, devaluar y volver empezar”.

Sureda, con todo, ha escuchado críticas veladas, y no tan veladas, por parte de varios directivos. El presidente de Abantia, Francesc Boada, ha cuestionado que las empresas catalanas deban mirar a Asia. En su opinión, tienen muchas más posibilidades en Latinoamérica: “no nos la acabamos”, ha dicho. También ha cuestionado que Cataluña apueste por el vehículo eléctrico, tal como lo hace el Gobierno, y ha asegurado que tienen muchas más posibilidades el sector de la alimentación y las renovables. “La sensación”, ha dicho Boada pese a la exposición de Sureda, “es que nos falta un plan”. “Estamos pendientes tras los consejos de ministros a ver qué nos ha tocado”.

El profesor de IESE Xavier Vives ha subrayado que para llegar a alcanzar a los países más industrializados de Europa “nos talta mucho, porque la diferencia de competitividad es enorme” y también ha cuestionado la apuesta por el sector del automóvil eléctrico. Sureda, en el turno de respuesta ha matizado que la apuesta de la Generalitat no pasa tanto por los vehículos en sí: “es cosa de Nissan o Seat”, como de las empresas de componentes, sistemas electrónicos o materiales.

En su turno, el presidente de Abertis, Salvador Alemany, ha apostado por una industria, sea o no manufacturera, en un sentido mucho más amplio, que incluya, por ejemplo, el turismo o los servicios financieros. Alemany se ha mostrado pesimista ante las opciones de los jóvenes para encontrar empleo y les ha animado a emprender: “Que no pierdan tiempo mandando currículos, mejor poner en marcha algo, que puede salir bien o mal pero favorece el cambio cultural necesario”. Alemany ha destacado también la necesidad que más allá de prestar dinero a las empresas, las Administraciones velen por obtener recursos propios e inversores.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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