La moratoria de las primas eólicas frena inversiones de 340 millones

La decisión del Gobierno de suspender de forma temporal las primas que debían cobrar las nuevas instalaciones de generación eléctrica de fuentes renovables, entre ellas, la eólica, ha dejado en estado latente los tres proyectos de ampliación de parques eólicos que están previstos en la comarca de Els Ports, en Castellón.

En 2009, el Consell adjudicó proyectos cuya inversión alcanza los 340 millones y cuya construcción debe dar empleo a 360 personas en esta comarca del interior de Castellón. La ampliación en 340 megavatios (MW) prevista para la zona implica duplicar la potencia actual.

Pero el real decreto ley aprobado este año supone el fin, de forma temporal, de las primas o subvenciones con las que hasta ahora subsiste el sector. La medida no es retroactiva y afecta solo a los nuevos proyectos como los de Els Ports. Para el sector se trata de un ataque directo.

“Las modificaciones del ministerio de Industria afectan muy directamente a los parques eólicos y llega a paralizar al sector”, explica Marcos J. Lacruz, consejero de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen).

Según explica, el texto aprobado no implica el fin de las ayudas sino que habla de “una moratoria”. El problema, dice, es que no se ha fijado el tiempo en el que estará en vigor esta suspensión. “Algo se deberá hacer en el futuro porque, si no, no se cumplirán los objetivos de tener un 20% de generación de energía mediante renovables, y en este campo el sector eólico es muy importante”.

Según explica Lacruz, estas expectativas hacen que las empresas continúen con los trámites de sus proyectos. Es el caso de Iberdrola Renovables. La compañía se hizo en 2009 con la mayor parte de los proyectos a ejecutar en Els Ports. Junto con Bankia (40%) forma el consorcio Sistemas Energéticos de Levante que debe ejecutar 298 MW de los 340 previstos.

Desde la empresa han asegurado que de momento no se renuncia a estos proyectos y que se ha optado por continuar con todos los trámites administrativos y decidir cuando se tengan todos los estudios y permisos. Para el consejero de Avaesen esto conlleva asumir unos “gastos elevados” en estudios sin saber si luego el proyecto va a ser viable.

Junto a ello, Lacruz habla de una dificultad añadida: “Los socios financieros dudan ahora en seguir apostando por un sector en el que la prima es una incógnita”.

Además de los 340 millones de inversión previstos en el interior de Castellón y los puestos de trabajo que los alcaldes de la zona consideran fundamentales para el desarrollo, los consistorios que deben alojar los nuevos molinos temen perder cada año los 850.000 euros previstos como fondo de compensación. Recientemente la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) resolvió las ayudas de 2011 y otorgó a los pueblos de la provincia 1,62 millones de este fondo creado como compensación por alojar los parques.

Desde Avaesen avanzan que ya han solicitado una reunión con el ministerio de Industria para, junto a otras asociaciones del sector, reclamar que se ponga fin a la moratoria.