La DGAIA retira la custodia a una madre tras recuperar a sus dos hijas
La Generalitat acoge de forma preventiva a dos niñas tras viajar con su madre desde Marruecos La mujer sostiene que la abuela paterna las había "secuestrado· desde hacía dos años
Una mujer catalana ha conseguido recuperar a sus dos hijas, de 8 y 10 años, tras pasar dos años con su abuela paterna en una zona rural del norte de Marruecos, en las montañas del Rif. Pero la alegría ha durado poco: cuando ayer llegó al aeropuerto de El Prat en un vuelo procedente de Tánger junto con las pequeñas, la Generalitat le retiró la custodia de forma preventiva tras corroborar la existencia de riesgo de desamparo.
Según explicó la madre de las niñas, María del Mar Prades, las dos menores han estado “secuestradas” en una montaña sin escolarización y siendo únicamente instruidas con la lectura del Corán durante dos años, una situación que terminó cuando la madre consiguió localizarlas, tras siete meses de búsqueda por el territorio, y viajar con ellas a Barcelona.
A su llegada al aeropuerto, hacia las tres de la tarde, agentes policiales le comunicaron que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat asumía la tutela de las dos niñas, que fueron trasladadas a un centro de acogida. La DGAIA tomó la decisión de proteger a las pequeñas por la falta de recursos económicos y de una vivienda acondicionada de la familia. El organismo de protección de menor había estudiado el caso hace dos años tras ser alertado por la tía materna, que había denunciado posibles malos tratos y abusos por parte del padre, ahora en prisión.
Fue precisamente la madre, actualmente residente en Badalona (Barcelonès), quien trasladó en febrero de 2010 a las pequeñas a Tánger para que no perdieran el contacto con su abuela paterna, según ha explicado, “pero al llegar allí se las llevó a la fuerza para que no volvieran a España”. Aun así, la DGAIA sostiene que la madre “cedió mediante acta notarial la guarda de las niñas a la abuela paterna, que las ha mantenido totalmente aisladas, no facilitándoles la escolarización”, lo que califica como una evidente falta de protección hacia las menores.
La entidad Amigos del Pueblo Marroquí, que ha sufragado el coste del viaje de madre e hijas y las ha acompañado en el proceso de reencuentro, lamentó ayer que la DGAIA haya “arrancado de los brazos de María del Mar a sus dos pequeñas, de las que llevaba dos años separada”, según señaló la vicepresidenta de la asociación, Ángela Solà, que ha ofrecido apoyo a Prades en el proceso de retirada de la custodia. Para criticar esta situación, la asociación ha convocado una concentración ante las puertas de la DGAIA el próximo lunes y ha hecho un llamamiento a entidades sociales a sumarse a la protesta.
Los servicios sociales del barrio barcelonés de Nou Barris empezaron a trabajar con la familia a finales de 2005 porque “su situación económica era muy precaria”, por lo que se les tramitó la renta mínima de inserción (RMI) en 2006. La DGAIA solicitó entonces el estudio de la situación de las menores y se comunicó a la madre la propuesta de retirada de tutela, una medida que quedó en suspenso tras el traslado de las menores a Marruecos. Fuentes de la DGAIA han señalado que, una vez estudiada la situación de las dos niñas, se decidirá si pueden regresar con su madre; si no queda garantizado que no sufrirán situación de desamparo, permanecerán bajo la tutela de la Generalitat.
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