“Es un gran artista. ¿Genio? Qué importa”
El exmanager de Daniel Johnston, Jeff Tartakov, es una de las piezas
Jeff Tartakov, 55 años, es una de las piezas clave en el éxito de Johnston. Ejerció de manager, pero también de amigo y muchas veces de canguro del artista, que en 1993 le despidió. Su colección de dibujos de Johnston puede verse en La Casa Encendida del viernes que viene al 10 de junio en la exposición Visiones simbólicas. Una mirada al universo de Daniel Jonhston. Tartakov responde a estas preguntas por correo electrónico.
Pregunta. ¿Cómo reunió su colección?
Respuesta. Hasta mediados de los noventa toda mi colección procedía de Daniel. Pero cuando me despidió le devolví muchos de los dibujos, solo me quedé con los que me había regalado o con los de sus cartas. En 1996 o 1997 se mudó con sus padres a un par de horas de Austin y venía a menudo a la ciudad para intercambiar sus dibujos por discos o comics. Así que empecé a coleccionarlos de nuevo comprando todos los que encontraba. Entre ellos también algunos de los que le había devuelto.
P. ¿Qué ve uno en sus dibujos?
R. El mundo interior de una mente fuera de lo común y muy creativa. Su sentido del humor, su tristeza, sus miedos y amores. Una enfermedad mental es algo terrible y creo que aunque Daniel no hubiese estado enfermo, habría sido un artista con éxito.
P. ¿Cómo describiría usted a Johnston?
R. La mayor parte del tiempo le veo como una persona normal que ha decidido dedicar su tiempo a encerrarse en casa oyendo música y creando. No me parece el estilo de vida de un loco. A mucha gente le gustaría vivir así, pero a él le sale mejor que a la mayoría. Supongo que en cierto modo es un genio, pero prefiero no pensar en él en esos términos. Es un gran artista y un gran compositor, así que no me importa si realmente es o no un genio.
P. ¿Por qué le despidió?
R. Paranoia. En ese momento no estaba bien, pensaba que todos conspirábamos contra él.
P. ¿Qué tipo de relación mantienen?
R. Somos amigos. Le vi hace unas semanas en Austin durante el festival South by South West. Estuvimos media hora charlando.
P. ¿Qué aprendió junto a él?
R. Bastante. A visar alto sin temer el fracaso, la importancia de la ambición. Se atrevió a tener éxito y siempre le admiraré por eso.
P. ¿Cómo es la etapa actual de Jonhston y cómo ve su futuro?
R. Me alegro de que siga vivo y de que siga siendo capaz de disfrutar al menos de parte de su éxito.
P. Elija los mejores y los peores momentos junto a él.
R. El mejor es de 1990, cuando actuó en los Premios de la Música de Austin. No le veía desde que dejó la ciudad tres años antes y fue la primera vez que le vi actuar ante un gran público. Era un gran concierto ante varios miles de personas y fue increíble ver la reacción del público ante sus canciones. El peor, fue enterarme de su accidente de avioneta tan solo unos días después de su regreso triunfante a Austin.
P. ¿Cómo definiría la enfermedad de Johnston?
R. Sufre un desorden bipolar.
P. Usted ha sido y sigue siendo un promotor del arte y la figura de Johnston, pero ya no viaja junto a él. ¿Cómo se siente al respecto?
R. Estoy contento con cómo ha evolucionado la situación. Viajar alrededor del mundo con Daniel es un trabajo duro y me alegro de que su hermano sea capaz de hacerlo. Me gusta poder promocionar su música y su arte mientras otra persona se encarga de él. Su familia ha hecho un buen trabajo ocupándose de él y yo sigo ayudando a mi manera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.