La Generalitat sale en bloque en defensa del Estado autonómico

Más coordinación, sí. Menos competencias, no. El Gobierno valenciano en bloque salió el miércoles en defensa del Estado autonómico para enterrar el discurso de la presidenta madrileña Esperanza Aguirre sobre su apuesta para devolver las competencias de Sanidad y Educación al Estado, que nadie en el PP había planteado. El primero rebatir la tesis fue el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con un contundente: “Yo no quiero devolver ninguna competencia”.

Acto seguido Fabra añadió su particular visión del Estado de las autonomías en el momento de crisis actual. “Tenemos lo que hemos ganado y lo que tenemos que hacer es coordinarnos mucho más entre Administraciones”. Un discurso que reclama más “cooperación entre autonomías” y que hace extensible, sobre todo, al capítulo financiero sanitario de la Generalitat, asfixiado por la deuda a los proveedores de farmacia y por la atención a la cantidad de turistas nacionales atendidos en la costa valenciana.

El presidente abundó en que España ha conseguido un Estado autonómico “que ha sabido dar sus frutos cuando la economía iba bien”. “Lo que no podemos hacer cuando la situación cambia es pedir que otros [en referencia al discurso centralista de su homóloga Aguirre] asuman estas competencias”, añadió.

Los consejeros de Educación y Sanidad rechazan el debate de Aguirre

Fabra insistió en la necesidad de hacer de tripas corazón en medio de la crisis y abogó por la “complicidad” y por que “con el gasto que hacemos se cubran las necesidades, pero que no se gaste más de lo necesario”.

El discurso del presidente valenciano chirría con los vientos que soplan del Gobierno central de recortar 10.000 millones en Sanidad y Educación, dos áreas que suponen el 80% de los presupuestos regionales. En su interpretación, Fabra redondeó, sin desvelar pistas, que “lo que viene a decir el Gobierno es que debemos apretarnos el cinturón”. Fabra espera que de la reunión del sábado con el presidente Mariano Rajoy los barones del PP salgan “con la línea a seguir”. “No tenemos cuadradas las cuentas. Hay más gastos que ingresos. En esto tenemos que colaborar todos, también las comunidades autónomas”, dijo.

Con el escenario de “blindaje de inversiones” de frente, Fabra asume ya que la ampliación de la reforma del Estatuto valenciano tiene un escaso recorrido a corto y medio plazo. “Si no hay dinero difícilmente se pueden dar más aportaciones a las comunidades autónomas”, respondió el presidente respecto del aplazado debate de la reforma del Estatuto, el martes en el Congreso, con el que la Generalitat pretendía condicionar las inversiones del Estado al peso de la población, a través de la llamada cláusula Camps.

El titular de Justicia afirma que “no es el planteamiento adecuado”

Fabra se limitó a sugerir que “cuando los grupos políticos nombren a los ponentes” espera que “todas las comunidades sean sensibles. Nosotros hemos sido leales con el Estado español y espero que las comunidades lo sean”.

Los consejeros de Educación, Sanidad y Justicia, también rechazaron el centralismo de Aguirre. María José Catalá, la responsable del sistema educativo, zanjó la cuestión con un rotundo “no” al debate. “El Gobierno valenciano no está en el debate de devolver competencias al Estado. Estamos en hacer una Administración equitativa y eficaz que, en los malos momentos dé calidad de servicio; y, en los buenos, ahorre”. Mientras, Luis Rosado destacó que el modelo autonómico “es mejorable, pero no sustituible”.

Para el titular de Justicia, Jorge Cabré “el planteamiento de Aguirre no es el adecuado en estos momentos. Las autonomías habrán actuado mejor o peor, al igual que el Estado, pero la realidad es que la cercanía al ciudadano hace mucho”, remató.