Los dos acusados de matar a un hombre en Alcalá se culpan mutuamente

Espeluznante relato el que se ha escuchado esta mañana en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid. Los dos acusados de haber matado a Jorge Ropero Panadero en marzo de 2008, Ulises Jiménez Alcázar y David Reynolds de la Fuente, han contado cómo mataron a su víctima y se han acusado uno a otro de haberlo hecho.

Según el relato de Ulises Jiménez, los tres (los dos acusados y la víctima) habían estado desde el día anterior consumiendo cocaína y alcohol en abundancia. Estuvieron en varios locales de Alcalá de Henares hasta que se produjo un incidente y unas chicas pidieron a los dos procesados que se llevaran a Jorge Ropero del local. Decidieron ir a la vivienda de este, donde continuaron consumiendo drogas y alcohol. Alrededor de las 12 de la mañana se quedaron sin bebidas, por lo que David Reynolds bajó a comprar cervezas, güisqui y ron.

A partir de este momento es cuando cambian las dos versiones de los acusados. Ulises Jiménez afirma que David Reynolds inició una discusión por la bebida y que en un determinado momento Jorge Ropero acudió a la cocina, donde cogió un cuchillo.

Se inició entonces una pelea en la que el residente de la vivienda recibió al menos 30 puñaladas. Una de ellas le degolló. “Jorge se puso muy nervioso y le dijimos que se tranquilizara pero él se alteraba mucho con la droga”, ha explicado Ulises Jiménez. “No puedo explicarlo, era algo inhumano cómo estaba sufriendo mientras era atacado. El degüello puso final a todo”, ha añadido.

La versión de David Reynolds mantiene que, cuando subió de comprar las bebidas, ya estaban discutiendo Ulises Jiménez y Jorge Ropero. Supuestamente el primero, que mantenía relaciones sexuales con el fallecido, le debía dinero. “En un determinado momento Jorge fue a su habitación y cogió un cuchillo tipo machete”, ha relatado.

Ambos lograron arrebatar el cuchillo a la víctima y de un puñetazo tirarle al suelo. David Reynolds utilizó una navaja que llevaba para cortar hachís y su presunto cómplice, el cuchillo que cogió la victima. “Sí me di cuenta de que le estábamos acuchillando entre los dos, pero no sabía que le habíamos dado tantas cuchilladas. También le dimos patadas para reducirlo. Cuando estaba agonizando le movimos, pero los dos estábamos en estado de shock y no sabíamos qué hacer. En ninguna ocasión tuvimos previsto que esto ocurriera”, ha añadido David Reynolds.

Robo de las tarjetas de la víctima

Los dos acusados cogieron tres tarjetas de crédito del fallecido con las que efectuaron varios reintegros por un montante de 1560 euros. Ulises Jiménez ha reconocido que era él el que efectuó las extracciones de los cajeros ya que era el único que sabía las claves de seguridad.

Tras quedar con otros dos amigos, cambiarse de ropa y comprar más droga, se marcharon a Torrevieja. Allí estuvieron un día también consumiendo cocaína y alcohol, tras lo cual regresaron a Alcalá. Antes pararon en una gasolinera de Arganda del Rey y compraron cinco litros de gasolina. Se dirigieron a casa de Jorge y tras esparcirla por el salón le prendieron fuego.

Ulises sufrió quemaduras en la cara y las manos y también se chamuscó parte de la ropa por el incendio. Después regresaron de nuevo a Torrevieja, ya que tenían pagado un hostal para un fin de semana completo.

El juicio continuará mañana con las declaraciones de los agentes de homicidios y con los forenses.