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El teatro Tantarantana inaugura ‘Tanta Jove’ para establecer una complicidad con los jóvenes
La ausencia de obras teatrales dirigidas hacia un público juvenil hace que los adolescentes pisen poco los teatros. Con esto en mente, el teatro Tantarantana de Barcelona ha decidido iniciar el ciclo Tanta Jove, una sección que durante ocho semanas nutrirá la programación del teatro con espectáculos creados para los espectadores de entre 16 y 26 años.
Esta nueva etapa se inaugurará el próximo 2 de abril con el concierto del grupo de rumba y rock Chacho Muchacho, y continuará con dos obras de teatro escritas e interpretadas por y para jóvenes: Més enllà dels estels, de la compañía CIA Endurance, del 4 al 22 de abril, y Hurlyburly de Waltzing Teatre, del 27 de abril al 20 de mayo. El último evento previsto es Si existeix l’altre potser existeixi jo, un taller de creación teatral dirigido por Julio Álvarez y Roberto Tomey, con jóvenes del Raval que empezará el 31 de mayo y durará cuatro días.
El objetivo es captar la atención de los jóvenes y romper así con la creencia de que el teatro no habla de sus problemas e inquietudes, idea que subraya Julio Álvarez: “A partir de los 13 años los jóvenes pasan de ver guiñoles a la Plaça del Diamant y claro, no están preparados”.
La primera obra, Més enllà dels estels, narra cuatro momentos de la vida de Michael Jackson. Los dramaturgos, Marta Gil Polo y Albert Tola, explican que “el icono es solo un pretexto para hablar sobre el mundo de la imagen y la identidad personal”.
HurlyBurly, en cambio, centra su foco de atención en las relaciones humanas. Es un retrato in extremis de alguien consumido por las adicciones. Su dramaturgo y director, Gerard Iravedra considera que el espectáculo es para gente muy joven, porque “es muy empático y tiene mucha pasión”.
Julio Álvarez cree que este ciclo puede ser bueno para “crear un ambiente distinto en el teatro” y opina que, aunque los temas que se explican son dolorosos, también se puede disfrutar con ellos porque están muy presentes en las conversaciones familiares. Como argumenta Marta Gil Polo, “las obras de teatro tienen que reflejar los conflictos y dramas humanos”.
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