La Audiencia procesa al empresario José Mestre por liderar una red de narcotráfico

El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha procesado al empresario José Mestre por su papel "clave" en una red internacional de narcotráfico, a la que facilitó las infraestructuras del puerto de Barcelona que controlaba como director general de una terminal de contenedores.

En un auto, el titular del juzgado central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional procesa por un delito contra la salud pública a José Mestre, que era director general de Terminal Catalunya (Tercat), y a otras 11 personas con las que el empresario integraba presuntamente una "estructura jerarquizada" para la introducción de cocaína procedente de Latinoamérica.

El magistrado da por concluida así la instrucción de la causa contra José Mestre, premiado en 2010 como Empresario del Año y en libertad bajo fianza de 10 millones de euros, y obliga a los imputados a entregar una fianza de 150 millones de euros que, de no hacerse efectiva, comportará el embargo de sus bienes.

El auto de la Audiencia considera al empresario persona clave en la red de narcos, dado que habría ofrecido "la posibilidad de utilizar las infraestructuras del puerto de Barcelona, controladas por él, para introducir la droga".

En opinión del magistrado, de lo investigado en la causa se desprende que el empresario se hacía cargo del 30% de los gastos de la operación de importación de droga y que la red pretendía realizar tres introducciones de cocaína, de un mínimo de 1.700 kilos en total.

Entre los procesados figura Héctor M., una persona residente en México que supuestamente ejercía de "nexo" entre la rama americana y la española de la banda de narcos, con importantes contactos en Colombia y Panamá y que, supuestamente, se encargaba de preparar una infraestructura en España que diera apariencia legal a los envíos de droga.

El auto del juez Fernando Andreu reproduce extractos de conversaciones intervenidas a los imputados que presuntamente les involucran en el tráfico de cocaína, actividad que fue destapada en una investigación abierta a raíz de una información facilitada por la agencia británica contra el narcotráfico SOCA.

En esas conversaciones, los supuestos narcos se refieren con el sobrenombre de "Don" al empresario imputado, quien, según el juez, acudió en junio de 2010 a la terminal de carga del puerto de Barcelona para supervisar la descarga de uno de los contenedores en los que la banda transportaba 186 kilos de cocaína.

La policía, no obstante, se encontraba en la terminal portuaria para supervisar la entrega controlada del contenedor de cocaína y sorprendió a José Mestre merodeando en la zona, en compañía de otra persona, en dos ocasiones: primero conduciendo un Porsche y poco después a bordo de un Smart. Según el auto, el empresario detectó la presencia policial y avisó a sus cómplices, como se deduce de las conversaciones telefónicas que mantuvieron después los presuntos integrantes de la banda de narcos.

En el interior del contenedor investigado, la policía encontró nueve mochilas deportivas negras y una azul que contenían varias tabletas envueltas en celofán con 186 kilos de cocaína, lo que en el mercado ilegal habría alcanzado un precio de 140 millones de euros.

En una causa paralela dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, la Agencia Tributaria está analizando documentación incautada en la joyería Rabat de la capital catalana sobre numerosas compras de artículos de lujo comprados por Mestre y otros miembros de su familia en ese establecimiento. Dicha investigación se enmarca en una compleja causa sobre presunta corrupción policial en la que están imputados varios narcos y Mossos d'Esquadra acusados de proteger a un supuesto traficante.