Petronor vuelve a producir combustibles tras repuntar la demanda
La producción de la planta permanecía completamente paralizada desde febrero
La refinería de Petronor, ubicada en Muskiz, ha reanudado la producción de combustibles derivados del petróleo, que tenía detenida desde mediados del pasado mes de febrero por la baja demanda existente, al apreciar un leve repunte del consumo de estos productos. El sábado se puso en marcha de nuevo la unidad denominada FCC, implicada en la producción de gasolinas. Ayer, además, volvió a funcionar una de las dos unidades de refino que fueron paralizadas a comienzos del presente año.
La unidad FCC, encargada de transformar el petróleo en productos destilados que son la base para la posterior fabricación de gasolinas y gasóleos, fue parada completamente el pasado 25 de diciembre, por primera vez en las más de cuatro décadas de historia de la refinería vizcaína. El motivo aducido entonces por la empresa para adoptar esta decisión fue la reducción experimentada, a causa de la crisis económica, de la demanda de combustibles derivados del petróleo en los mercados español y americano.
La puesta en marcha de esta unidad responde, según indica la petrolera en un comunicado, a los “síntomas de mejora” del margen de beneficio en la comercialización de las gasolinas producidas en la planta de Muskiz. No obstante, su funcionamiento se mantendrá a un bajo rendimiento “hasta que se confirme la recuperación positiva del mercado”.
Riesgo para el empleo
La leve reactivación de la demanda es la que ha permitido reabrir también la primera de las dos unidades de refino, cuya producción quedó paralizada en febrero. Por ahora, y debido a “cuestiones de mantenimiento”, según la empresa, se mantendrá sin actividad la segunda de estas unidades, que dejó de producir en enero, al ser superior el coste de producción del combustible que el de venta en el mercado.
La reactivación parcial, sin embargo, supone un respiro para la refinería y sus empleados, ya que la producción de la planta permanecía completamente paralizada desde febrero. La propia empresa alertó a comienzos de ese mismo mes de que la bajada de la carga de trabajo podría afectar a medio centenar de contratistas.
La refinería de Muskiz tiene una capacidad de destilación de 11 millones de toneladas de combustibles derivados del petróleo al año y ocupa 220 hectáreas.
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