Aralar deja sin fijar un plazo para que sus parlamentarios críticos entreguen el acta

La creación de una ponencia en la Cámara vasca para abordar la paz y la convivencia tras el final de ETA, respaldada el viernes por 70 de los 73 parlamentarios presentes, ha abierto la mayor crisis interna en los casi 11 años de historia de Aralar. El vicecoordinador de la formación, Dani Maeztu, ha asegurado que la dirección no ha fijado un plazo para que sus tres compañeros en el Legislativo autónomo —la portavoz, Aintzane Ezenarro, Oxel Erostarbe y Mikel Basabe— pongan su escaño a disposición del partido tras apoyar, en contra del criterio de la ejecutiva, la creación de la ponencia, una iniciativa original de Aralar. “Vamos a tener una respuesta a esa petición sin necesidad de fijarlo”, indica Maeztu en Radio Euskadi. Una vez devueltas sus actas, la formación iniciará conversaciones con los tres para analizar “cómo se gestiona la situación” en la Cámara.

Maeztu, único parlamentario de su grupo que votó el viernes en contra de la ponencia al no abrirse esta a una posible participación de la izquierda abertzale, reconoce que la quiebra de confianza es “total”, tras la desautorización “hacia una decisión del máximo órgano” de la formación. En este sentido, recalca que, aunque las actas de los parlamentarios son “personales”, estos decidieron en su momento presentarse “bajo el proyecto político de Aralar”.

El número dos del partido no se pronuncia sobre la posibilidad de que los tres críticos pasen al Grupo Mixto: “No me pongo en la tesitura de tener que romper el grupo parlamentario, que ha actuado hasta ahora con una coordinación estupenda. La situación se puede reconducir”.

La antigua Batasuna

Ya lo anunció en los propios pasillos del Parlamento después de que el lehendakari, Patxi López, la propusiese el pasado 8 de marzo y esta mañana lo ha ratificado, una vez que ya ha sido aprobada: la izquierda abertzale no acudirá en ningún caso a la ponencia sobre paz y convivencia creada en la Cámara de Vitoria. Maribi Ugarteburu, portavoz de los herederos de Batasuna, ha anunciado que, aunque sean invitados, no irán al foro parlamentario, porque está basado “en la exclusión y no garantiza la participación igualitaria de todos los agentes".

Ugarteburu ha comparecido en una conferencia de prensa en Bilbao junto al también portavoz de la izquierda abertzale, Pernando Barrena, para opinar sobre la ponencia aprobada ayer en la Cámara con los votos de todos los partidos,salvo tres parlamentarios: los de EA y UPyD, y uno de los cuatro de Aralar.

En el caso de que fueran invitados a participar —algo que los impulsores de la ponencia descartaron desde un inicio—, Ugarteburu ha destacado que esta ponencia "ha arrancado bajo las coordenadas de la exclusión y con una diferencia entre asistentes de primera y segunda división", y ha añadido que la izquierda abertzale solo está dispuesta a asistir a foros de debate "con garantías de participación igualitaria".

Barrena ha incidido en esta idea y ha subrayado que la ponencia "está basada en el veto a la izquierda abertzale" y busca "construir una relato caduco entre vencedores y vencidos cuando en el actual escenario político hay que intentar acabar con la excepcionalidad, en vez de seguir alimentándola".

De su lado, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, apunta: “La historia no es un cronómetro que podemos poner a cero cada vez que queremos”. “La práctica de la utilización de un alzhéimer histórico y político no lleva a la solución de los problemas”, dice en un artículo en su blog.

Por su parte, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, señala que la izquierda abertzale podrá incorporarse a la ponencia sobre el final de ETA en “la próxima legislatura”, cuando probablemente vuelva a tener representación en el Parlamento de Vitoria.