“El polígono está parado. Llegué anoche y no descargo hasta mañana”
La industria secunda mayoritariamente la convocatoria de huelga
El movimiento obrero nació al calor de las fábricas y los sindicatos siguen concentrando sus fuerzas en la industria, que ayer volvió a convertirse en el núcleo de la huelga. Los polígonos valencianos fueron el objetivo de los piquetes desde primeras horas de la noche, y a lo largo de la mañana su aspecto no era muy diferente del de un festivo. La mayor parte de las fábricas y almacenes tenía las puertas y verjas cerradas, y la actividad en su interior se limitaba a actividades administrativas. El tráfico de vehículos era escaso y el de camiones, prácticamente nulo.
“Está todo parado”, afirmaba Antonio Nieto. “Todo inactivo”, agregaba a su lado José Ortega. Los dos camioneros de Jaén habían llegado al polígono de Fuente del Jarro (Paterna) a última hora del miércoles. “Llegamos pasadas las 11 y aquí estamos, esperando. Nos han dicho que hasta mañana [por hoy] no nos descargan”. En las mismas se encontraba Quico, transportista gallego que tenía que esperar 24 horas para entregar pescado en el centro de distribución de Consum del polígono de L’Oliveral, en Riba-roja, cerrado a cal y canto. La base de Mercadona, enfrente, estaba abierta, pero apenas registraba movimiento.
La planta de Ford en Almussafes paró casi por completo (con unos servicios mínimos del 4%), arrastrando al vecino polígono Jaime I, donde el movimiento era mínimo.
Los polígonos de Alicante ofrecieron estampas similares. La tensión se concentró en los accesos a Pla de la Vallonga, donde un piquete intentó bloquear la entrada a los trabajadores bajo la vigilancia policial. La acción sindical provocó retenciones en la circunvalación de Alicante y en el parque industrial de Elche los piquetes quemaron neumáticos.
El paro fue igualmente importante en la industria azulejera de Castellón, donde los sindicatos la cifraron en el 89%. La patronal Cierval señaló que el mayor impacto de la convocatoria había sido en la industria, aunque redujo su incidencia al 18% en Valencia, 10% en Alicante y 7% en Castellón.
