13 detenidos y cuatro ‘ertzainas’ heridos en los disturbios que acompañaron el paro

La huelga general de ayer fue la más seguida en Euskadi en mucho tiempo y también una de las que más incidentes ocasionaron, buena parte de ellos centrados en Álava y su capital. Un total de 13 personas fueron detenidas y otras tantas imputadas en diferentes disturbios y cuatro ertzainas resultaron heridos de diversa consideración, además de un joven manifestante y otras cuatro personas, entre ellas un niño, ajenas por completo a las protestas.

El viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, detalló en una rueda de prensa en Bilbao los altercados más importantes registrados desde la madrugada, entre los que destacó un “atentado” contra dos ertzainas ocurrido hacia el mediodía en el exterior de los Juzgados de Guardia de la capital vizcaína.

Los agentes custodiaban el edificio cuando un grupo de individuos embozados intentó realizar varias pintadas en la fachada, al tiempo que lanzaban hasta seis botes de humo al interior. Los dos ertzainas salieron en persecución de los alborotadores, logrando alcanzar a uno de ellos.

Cuando trataban de reducirle, media docena de encapuchados comenzaron a lanzar contra ellos piedras y otros objetos contundentes. Ambos agentes fueron atendidos en una mutua y uno de ellos fue trasladado al Hospital de Basurto con una fisura en el hueso occipital. En las próximas horas se le realizará un escaner para descartar otras lesiones. Su compañero fue dado de alta en la mutua tras ser curado.

Por la tarde, otros dos ertzainas resultaron heridos leves al ser alcanzados por algunos de los objetos lanzados por los manifestantes en una marcha en Vitoria.

Nueve de los 13 arrestos se practicaron en Vitoria, los últimos de ellos al caer la tarde, y los otros cuatro se registraron en Galdakao, Zalla, Portugalete y Santurtzi. Doce los imputados también lo fueron por desórdenes en la capital alavesa.

Buen sostuvo que Interior tenía constancia de que “hay grupos organizados” que pretenden “producir alteraciones del orden público graves” aprovechando el importante número de manifestantes.

Un joven estudiante de 19 años que se había sumado a unos desórdenes públicos en Vitoria permanecía anoche ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Santiago por un traumatismo craneoencefálico que sufrió al caerse cuando huía de la Ertzaintza. Su pronóstico es reservado. Interior explicó que el suceso se produjo en la calle Juan XXIII de la capital alavesa. Los ertzainas comenzaron a perseguir a los participantes en estos disturbios y, en su huida, uno de ellos, se cayó al suelo y sufrió un golpe muy fuerte.

La consejería negaba así la versión de algunos manifestantes, que horas más tarde seguían manteniendo varios sindicatos y la izquierda abertzale, de que el joven había sido alcanzado por una pelota de goma y golpeado después por los agentes.

Hacia media mañana, una mujer sufría una caída durante los enfrentamientos registrados en El Corte Inglés de Bilbao. Más o menos a la misma hora, el dueño de un bar del centro de Bilbao resultaba herido tras negarse a cerrar su establecimiento y ser agredido por miembros de un piquete. Ya por la tarde, una joven y un niño de corta edad resultaban heridos leves cuando varios manifestantes lanzaban bombas de humo caseras al interior del batzoki de Algorta, en Getxo.

Buen refirió también numerosos casos de colocación de silicona en bancos, empresas y establecimientos públicos, además de cruces de contenedores y barricadas en diversas carreteras y accesos a polígonos industriales. A las cinco de la mañana, agentes de la unidad de explosivos de la Ertzaintza desactivaban un artefacto compuesto por líquido inflamable y un cohete pirotécnico colocado bajo un autocar de Bizkaibus en Lanestosa. Y varios desconocidos lanzaban cócteles molotov contra una subestación de Iberdrola en Berango, sin causar daños.

La mayoría de los incidentes se han registrado por la mañana, aunque el integrante de un piquete ha sido detenido en Santurtzi a las 16.30 acusado de agredir a un comerciante que intentaba abrir al público su local.