Desalojado un edificio del centro okupado hace cuatro meses
La policía detiene a 11 personas y 76 están acusadas de usurpación de bien inmueble "Nos han despertado a golpes", dicen sus moradores, que apenas han podido recoger sus cosas
A las seis y media de la mañana se ha puesto en marcha el dispositivo policial para desalojar un edificio okupado hace cuatro meses, el número 11 de la calle de Concepción Jerónima, en el distrito de Centro de la capital. Al lugar, en el que vivían 76 personas, entre ellas familias enteras que habían perdido sus casas por impagos, han acudido varias furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP, conocidos como antidisturbios) que cumplían una orden judicial para dejar libre el inmueble, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El desahucio se ha llevado a cabo sin incidentes y ha terminado sobre las diez de la mañana.
"Nos han despertado a todos a golpes", producidos cuando los agentes tiraban abajo la puerta, cuenta uno de los afectados, que explica que el desalojo se ha producido sin previo aviso. En el edificio, situado entre Tirso de Molina y la calle de Carretas, se encontraban durmiendo 76 personas, que han sido acusadas de un delito de usurpación de bien inmueble -penado con multas de entre 180 la mínima a 72.000 euros la máxima, según el artículo 245.2 del Código Penal-. De los 76, han sido detenidos 11 (la policía informó en un principio de 14 detenidos). Iban indocumentados. Los 11 arrestados han sido trasladados a la Brigada Provincial de Información, en el distrito de Moratalaz, a efectos de identificación. Se espera que en las próximas horas pasen a disposición judicial.
Según cuentan los okupas, convivían en paz y sin causar molestias a los vecinos de la calle hasta que "en las últimas semanas se colaron en el edificio personas que estaban dando problemas", gente "con muchas peleas y navajazos a todas horas" y que estaba traficando con drogas. Los altercados provenían del cuarto piso y, aunque han intentado hablar con ellos para que se fueran, fue en vano. A estos vecinos conflictivos achacan el desalojo de hoy,
Los agentes, según explican los afectados, no les han dejado recoger todos sus muebles aunque sí algunas pertenencias y a media mañana seguían a las puertas del edificio trasladando en furgonetas alquiladas o prestadas lo poco que han podido sacar. Entre los inquilinos del edificio había familias desahuciadas de las zonas de Orcasitas y Villaverde, entre otros. Sus hijos estaban escolarizados en un colegio de la zona, y, al conocer la noticia, una monja del centro ha comprado magdalenas y se las ha llevado para desayunar. "La policía nos ha tratado muy bien", cuentan los inquilinos, desolados porque no saben dónde van a dormir esta noche con sus hijos. Las familias critican que nadie haya ido a echarles una mano ni a interesarse por su situación.
El bloque de pisos, conocido en el barrio por su fachada rosa, está desocupado desde hace algunos años. Reformado y en bastante buen estado, tiene 25 viviendas distribuidas en cuatro plantas. El día de la okupación, el 25 de noviembre pasado, uno de los ocupantes de este céntrico edifico declaró a Efe que estaban "relacionados" con los del Hotel Madrid, en la calle Carretas, que también permaneció ocupado varias semanas por activistas del Movimiento 15-M. En el momento de la okupación,en la que participaron unas 15 personas, los indignados aseguraron que las viviendas se iban a destinar "a familias desahuciadas".
Dos días después, el propietario del inmueble, Alderamin Iniciativas, S.L., anunció que iba a ejercer "todas las acciones que legalmente le asistan con objeto de solventar la situación y exigir las responsabilidades oportunas". En un comunicado, la empresa explicó que tomaba esta decisión "ante la manifiesta inactividad de las Administraciones y autoridades responsables, pese a la comisión flagrante y continuada de un delito del cual han tenido perfecto conocimiento". Alderamin Iniciativas negó que se tratara de un edificio abandonado, sino que es un edificio de nueva construcción con viviendas, locales y garajes dispuestos para su venta.
Se trata del segundo desalojo con detenidos en lo que va de año. El primero fue el pasado 2 de febrero en uno edificios más simbólicos de la reciente ola de okupaciones en Madrid, el número 33 de la calle Corredera Baja de San Pablo, en el barrio de Malasaña, que estaba okupado desde noviembre, tras el desalojo del Hotel Madrid.
Este inmueble tiene 15 apartamentos, es propiedad de La Caixa y está recién reformado. Al igual que ha sucedido hoy, en momento del desalojo había 36 personas dentro del edificio, que fueron imputados por un delito de usurpación de bienes inmuebles. De ellos, 11 no tenían documentación, por lo que fueron detenidos.
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