Las cosas se ponen serias en Aralar

Aralar afronta siete días complicados y tal vez determinantes, con la dirección y la mayoría del grupo parlamentario en posiciones diferentes respecto a la constitución de la ponencia que la portavoz de este, Aintzane Ezenarro, negocia desde hace semanas con el resto de los grupos parlamentarios y que se votará el próximo viernes.

Las cosas se han puesto definitivamente serias y lo estarán más según se aproxime esa fecha decisiva. El parlamentario y vicecoordinador del partido, Dani Maeztu, único de los cuatro parlamentarios de acuerdo con la participación en Amaiur y la búsqueda de una alianza estratégica con la izquierda abertzale ilegalizada, ha advertido que el grupo deberá votar en contra de cualquier texto que propicie “la exclusión” de la antigua Batasuna. Si alguno de sus integrantes obra en sentido contrario, eso tendría “una consecuencias previstas en el reglamento interno”, cuya concreción ha dicho desconocer en ese momento.

Maeztu, que ha comparecido acompañado del resto de los integrantes de Amaiur, ha dicho que no espera que se produzca un escenario de división en el grupo parlamentario; pero, a su lado, la representante de la izquierda abertzale, ilegalizada, Maribi Ugarteburu, ha reiterado que ésta solo admitirá acudir a la ponencia “en igualdad” de condiciones con el resto de los grupos y ha descartado aceptar otro tipo de fórmulas, por ejemplo, hacerlo como comparecientes o invitados.

Así las cosas, y puesto que los radicales no pueden estar en la ponencia como uno más, para empezar porque carecen de representación, a Ezenarro y sus otros dos compañeros, Mikel Basabe y Oxel Erostarbe, pueden no quedarles el viernes más que dos opciones: plegarse a la exigencia de la dirección de su partido, y dejar caer la iniciativa, o seguir adelante –la otra ponencia formada a instancias de Aralar, la de víctimas de excesos policiales, ese partido no realizó la exigencia que plantea ahora para la antigua Batasuna- a riesgo de que la ruptura sea ya total.

Ezenarro, por su parte, tenía previsto comparecer esta mañana para hablar sobre la reunión que ha celebrado la ponencia que estudia las vulneraciones de derechos humanos por excesos policiales en el contexto de la lucha contra el terrorismo, pero finalmente ha decidido no hacerlo.