El gran negocio de la pachanga

Aunque la crisis también se nota en las fiestas por la reducción de días de celebración y de presupuestos, las orquestas que actúan en las verbenas siguen siendo un sector de actividad de lo más boyante en Galicia. Un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Santiago (USC) concluye que en 2010 los casi 300 grupos musicales que forman este sector en la comunidad autónoma facturaron unos 28 millones de euros y dieron empleo a 4.000 personas. “Las orquestas son una singularidad que existe en Galicia porque ninguna otra comunidad cuenta con un sector de tamaño similar. Las más grandes consiguen vender hasta 7.000 discos al año, lo que es una auténtica barbaridad en una comunidad como Galicia”, apuntó el director de la Axencia Galega de Industrias Culturais (Agadic), Juan Carlos Fasero.

El informe Del palco al escenario, coordinado por el profesor de la USC Xaime Fandiño, apunta que grandes orquestas como Panorama o París de Noia realizan más de 200 actuaciones cada año (entre verbenas al aire libre y salas de fiestas) y pueden alcanzar un caché de hasta 18.000 euros por actuación en temporada alta. Algunas de estas formaciones musicales llegan a superar los 15 integrantes, aunque en los períodos donde hay menos trabajo el número de miembros se reduce con frecuencia a dos. Una de las curiosidades que revela el informe es que a lo largo de 2010 sólo hubo un municipio en Galicia que se quedó sin la actuación de al menos una orquesta. Fue la localidad lucense de Ribeira de Piquín. En cambio, Rianxo batió el record de actuaciones ese año con un total de 22 durante las fiestas de la Virxe de Guadalupe, en las que tocaron 15 orquestas.

El informe confirma que el sector de las orquestas tiene pendiente aquello de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Tan solo un 3% de los músicos y técnicos que integran los grupos son mujeres, aunque el porcentaje se eleva al 55% por ciento cuando se trata del vocalista de la orquesta. Los empleos directos en el sector (músicos y técnicos) alcanzaban los 3.100 en el año 2010 a los que hay que sumar otros 900 de empresas auxiliares.

Fasero: “Algunas orquestas llegan a vender 7.000 discos. Es una barbaridad”

En cuanto a la financiación, el responsable de Agadic indicó que se trata de un asunto “delicado”, ya que muchas veces las fiestas se financian con aportaciones de entidades vecinales que no quedan registradas. El informe indica que las verbenas que son sufragadas íntegramente por los ayuntamientos son las que se celebran en ciudades y tan solo representan el 1,2% del total. Aunque hay diversas fórmulas, lo más habitual es que el grueso de la financiación provenga de las comisiones de fiestas parroquiales, que suelen formarse como entidades sin ánimo de lucro. En algunos pueblos, las aportaciones realizadas por los vecinos para sufragar las fiestas llegan hasta los 120 euros por casa. Otras fuentes de ingresos son los bares y carromatos que se instalan en los campos de la fiesta y las rifas. El informe señala que hay indicios de que algunos concellos llegan a destinar fondos recibidos del canon por instalar molinos eólicos para sufragar las verbenas. De todas formas, los datos no están claros ya que un informe realizado por Agadic en 2010 señalaba que la facturación de las orquestas y grupos puede alcanzar los 94 millones de euros anuales.

Fandiño apuntó que dos de las cuestiones que pueden afectar al futuro del sector son la fusión de municipios (que podría reducir el número de fiestas) y el relevo generacional en las orquestas. “No sabemos si a las nuevas generaciones les va a gustar el tipo de música que se suele tocar en las verbenas”, indicó Fandiño, quien también sugirió que sería interesante que otros artistas gallegos se puedan beneficiar de los grandes medios técnicos con los que cuentan algunas orquestas. “Estaría bien que otros artistas puedan actuar antes de las orquestas para aprovechar esa infraestructura con la que cuentan”, añadió el coordinador, quien considera que sería bueno dar continuidad a la investigación en el futuro para observar la evolución de un sector con unas características únicas en España.