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El móvil del crimen de los Tigres de Arkan fue la disputa por una mujer

Los supuestos autores declaran que descuartizaron a la víctima por una discusión entre el líder de la banda y la víctima La policía investiga un piso de la capital en el que vivían los criminales serbios

F. Javier Barroso
Bojovic, el supuesto asesino, detenido en Valencia.
Bojovic, el supuesto asesino, detenido en Valencia.J. CARLOS CÁRDENAS (EFE)

El relato de cómo mató el grupo paramilitar serbio de los Tigres de Arkan a Milan Jurisic, uno de sus integrantes, resulta estremecedor. Una carta escrita por los propios acusados, hallada en el registro de una vivienda en Valencia, ha sacado a la luz la macabra forma en que se deshicieron de un cuerpo al que llegaron a trocear y comerse, según explicaron fuentes de la investigación. La disputa por una mujer entre el líder de la banda, Luka Bojovic, y la víctima del descuartizamiento, fue la causa del crimen, según han declarado los supuestos autores a la policía.

La traducción de la carta, que está escrita en serbio, da retazos de la extrema crueldad con la que los miembros de la banda se ensañaron con el compañero, al que mataron a martillazos. En el escrito, según la policía, los propios autores hablan de “asquerosidad y monstruosidad”. Realizan una detallada y macabra descripción de todo lo que supuestamente hicieron. Una vez que mataron a su compañero de banda, descuartizaron el cuerpo. Lo primero que se comieron fue la próstata. “Este miembro, junto con el órgano sexual, es lo primero que se come”, relata el escrito.

Un magnicida llamado Jure

Mónica Ceberio

Milan Jurisic (1974), apodado Jure, cuyos restos han sido hallados (según la policía) en el Manzanares, era uno de los condenados por el asesinato del primer ministro serbio Zoran Djindjic en 2003. Por este crimen fue sentenciado en Serbia, en rebeldía, a 30 años de prisión. Tenía además otra condena en su país de 34 años de cárcel por participar en varios asesinatos —recopiló información para el clan Zemun sobre las personas que el grupo planeaba matar—.

Su supuesto asesino, Luka Bojovic, comenzó a liderar el clan Zemun poco después del asesinato del primer ministro serbio, cuando uno de los dos jefes murió abatido por la policía y el otro fue detenido. Pero la policía serbia no tuvo pruebas de sus actividades hasta mucho más tarde. Fue en 2010, cuando uno de sus más estrechos colaboradores, Sretko Kalinic, apodado La Bestia y en ese momento enemistado con él, le señaló, tras ser detenido por la policía croata, como jefe del clan. Fue Kalinic también quien reveló que Bojovic mató a Jurisic a martillazos y que trató de triturar su cuerpo en una picadora. Aseguró a la policía que la picadora se había roto por una bala que había en el cadáver.

En Valencia, en febrero, la policía detuvo a Bojovic y a otros dos miembros del clan. El ministro del Interior serbio, Ivica Dacic, dijo en Belgrado que, con los arrestos, “prácticamente todos los miembros del clan Zemun” habían sido detenidos “excepto Milan Jurisic y Ninoslav Konstantinovic”, de quienes no se sabía si estaban vivos.

Trocearon el cuerpo, siempre según la policía, utilizando una sierra de cortar madera. Después lo despellejaron y jugaron macabramente con los restos. Para triturar el cuerpo, utilizaron una máquina de picar, pero se rompió y tuvieron que comprar otra. “Todo el piso se llenó de sangre y grasa”, relata el escrito, que añade que tuvieron que emplear entre cuatro y cinco días en limpiarlo.

Los trabajos de búsqueda de los restos del asesinado continuaron ayer por la mañana bajo el puente de la Victoria, en el río Manzanares, junto a la avenida de Valladolid. En esta ocasión solo duraron cerca de dos horas, ya que los especialistas de la Policía Científica creen que tienen ya suficientes huesos como para imputar el asesinato a los detenidos. Han encontrado más de un centenar de fragmentos, en especial de la parte del cráneo. Uno de los hallazgos más importantes lo consiguieron en la tarde de ayer, cuando localizaron la manivela de una de las máquinas utilizada para triturar el cuerpo.

Los restos óseos se han remitido al laboratorio central de Antropología Forense, donde se sacará el ADN y se cotejará con las muestras de familiares cercanos. Estas ya están en posesión de la policía serbia, que está a la espera de recibir las instrucciones de los investigadores españoles. Todas las pesquisas las está coordinando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu.

Fuentes policiales explicaron ayer que el clan Zemum, brazo mafioso de los tigres, se refugió en España tras el magnicidio del primer ministro serbio Zoran Djindjic el 15 de marzo de 2003. Entre los arrestados hace un mes en Valencia estaba el supuesto autor material del magnicidio, Vladimir Milisavljevic, junto con el presunto líder del clan mafioso que estuvo tras el asesinato de Madrid, Luka Bojovic. También participó en el magnicidio Milan Jurisic, el asesinado. Según estas fuentes, el grupo se refugiaba en la costa levantina, pero cambiaba con frecuencia de residencia.

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Esos cambios les llevaron hasta Madrid, donde tenían un piso franco. La policía está investigando este domicilio. “Se dedicaban a toda actividad delictiva que les diera dinero”, destacan las fuentes policiales, que reconocen que están investigando “a marchas forzadas” para concluir cuando antes. Los agentes de la Policía Científica y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) aseguran que no han asistido nunca a un crimen con tanta brutalidad.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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