El Ayuntamiento asegura que Adelson conoce las 'líneas rojas' del proyecto
“EuroVegas es consciente de las líneas que no se pueden atravesar”, sostiene Villanueva Insiste en que no se puede crear una isla fiscal ni hacer excepciones legales Afirma que Las Vegas Sands conoce ya los límites de las tres Administraciones implicadas
Como en un juego de seducción entre tahúres, el Ayuntamiento de Madrid y la empresa estadounidense Las Vegas Sands continúan queriéndose sin quererse. La capital quiere albergar un proyecto ciclópeo en creación de empleo e inversión, pero “sin crear [para ello] ninguna isla fiscal ni excepcionar determinadas leyes que afortunadamente son iguales para todos en este país”. La empresa quiere desarrollar ese proyecto, un complejo de ocio y casinos, en la ciudad española que mejores condiciones legales y fiscales le ofrezca, promete decidirse antes del verano (Barcelona y Madrid están “al 50% de posibilidades”), y alega que, si no se cumplen sus exigencias, la inversión será inviable. Empresa y Ayuntamiento se han reunido ya más de una decena de veces, según ha podido saber EL PAÍS.
El vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, ha optado por ejercer como único portavoz del Ayuntamiento en esta cuestión, en parte por ser responsable del turismo en la capital, en parte por su peso político específico. Esta mañana, preguntado sobre este proyecto en comisión plenaria por el Partido Socialista e Izquierda Unida, ha vuelto a insistir en que la capital “sólo aprobará el proyecto si es decisión unánime y coordinada” de las tres Administraciones implicadas, reiterando además que debe ser el Gobierno central el que “marque el paso”.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, se reunió el pasado 21 de febrero con el millonario Sheldon Adelson, presidente y accionista mayoritario de Las Vegas Sands, y recibió su listado de exigencias para levantar lo que popularmente se conoce como EuroVegas. Según un portavoz de la empresa estadounidense, el Gobierno se mostró “receptivo” con “el concepto” del proyecto, e “insinuó” que será “flexible” con las condiciones. Tanto la Comunidad de Madrid como la Generalitat de Cataluña han explicitado su entusiasmo por albergar la iniciativa; de hecho, fue la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, la que propuso la creación de una “isla” legal y fiscal en la capital, una idea que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, tardó solo unas horas en cercenar.
Hoteles, ocio… y casinos
Villanueva ha asegurado que la información publicada en prensa sobre el proyecto “no coincide del todo con el planteamiento” del proyecto por parte de Las Vegas Sands. La empresa estadounidense “hace hincapié en el concepto de hoteles, con una superficie comercial muy extensa, restaurantes, superficie para actividades feriales, un lugar de entretenimiento, piscinas campos de golf…”. Es decir, no sólo casinos.
La empresa promete invertir hasta 18.800 millones de euros de aquí a 2022, lo que permitiría crear según sus cálculos 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos. Según el proyecto que facilitó a las autoridades locales y regionales, el complejo contará con 12 resorts (36.000 habitaciones), seis casinos (1.065 mesas y 18.000 recreativas), nueve teatros, hasta tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas... La construcción sería progresiva: cuatro resorts cada dos años. Un tercio de los ingresos del complejo provendrían del juego.
Las exigencias de Las Vegas Sands las dio a conocer EL PAÍS en diciembre. Pide que se flexibilicen la ley contra el blanqueo de capitales, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Extranjería; una exención casi total del pago de las cuotas a la Seguridad Social y de todos los impuestos locales, regionales y estatales; que el Estado sea garante ante la Unión Europea de un préstamo de más de 25 millones de euros; nuevas infraestructuras (metro, cercanías, carreteras, conexión con el AVE); la cesión gratuita de todo el suelo público en la zona (en el caso de Madrid, en Valdecarros) y la expropiación del privado, entre otras medidas.
El vicealcalde ha asegurado esta mañana que el Ayuntamiento no ha elaborado ningún estudio sobre el proyecto porque “desconoce” si se desarrollará en la ciudad. Sí ha dicho que responsables de las áreas de Hacienda, Urbanismo y Medio Ambiente, entre otras, han mantenido “varias reuniones” (más de una decena, según ha podido saber EL PAÍS) con la empresa. Según el vicealcalde, Las Vegas Sands les ha requerido información sobre los impuestos municipales. Sin embargo, en estas reuniones, en las que también participaron responsables regionales y estatales, se trataron todas las cuestiones antes mencionadas.
“La ciudad ha dejado clara su postura a la empresa y a todos los madrileños: estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta y estudiarla, ya que es un enorme proyecto que aportaría riqueza y empleo”, ha explicado Villanueva. “Hay que analizar los datos, pero siendo plenamente conscientes de que hay determinadas líneas que no se pueden atravesar. Y creo que el grupo empresarial es consciente de cuáles son esas líneas por parte de las tres Administraciones”, ha concluido.
El Ayuntamiento “no ha trasladado ninguna propuesta concreta” a Las Vegas Sands, según el vicealcalde, pues ha preferido dejar la iniciativa en manos del Gobierno central. La empresa espera “flexibilidad” por parte de la Comunidad de Madrid y de la Generalitat de Cataluña. Una vez que ambas presenten sus propuestas… “examinaremos qué paquete es el mejor y decidiremos”, ha explicado un portavoz de Las Vegas Sands. Sobre la postura del Ejecutivo central, el que más tiene que decir, pues las exigencias más gruesas caen en su área de competencia, nada se sabe aún.
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