Arenas reivindica el PER

Javier Arenas ha dado hoy un paso más en su batida por la llamada Andalucía del interior y se ha ido a Écija (Sevilla) a reivindicar el PER, el famoso Plan de Empleo Rural andaluz, sobre el que el PP, especialmente de Despeñaperros para arriba, montó hace más de una década su principal estrategia de ataque a los Gobiernos del PSOE y la Andalucía subsidiada. De hecho, aún lo usan dirigentes populares de la mitad norte de España, como Esperanza Aguirre, la presidenta de Madrid, quien comentó hace dos años una reducción de peonadas del Gobierno de Zapatero por los temporales de la siguiente forma: “Utilizan el dinero de los contribuyentes para dar pitas, pitas, pitas”.

Tras visitar una empresa de exportación de naranjas, Arenas ha dicho en el casino de Écija que el PER “no es un invento del PSOE”, sino de los ejecutivos de la UCD que pusieron en marcha el empleo comunitario. “El PER hoy hace falta en muchas comarcas, ojalá no fuera así”, ha dicho, y a renglón seguido ha censurado que el PSOE se dedique a “meter miedo a la gente” y diga que el Gobierno de Mariano Rajoy lo va a quitar. “La ministra de Empleo, Fátima Báñez, lo ha garantizado”, ha apostillado, en referencia al anuncio de que los Presupuestos Generales del Estado se va mantener la misma partida actual, de 210 millones.

También ha arremetido contra los socialistas por cometer la “indignidad” de pedir el voto a cambio del PER y de las pensiones.

En una localidad donde gobernó durante lustros el Partido Andalucista (PA), el candidato ha hecho un canto al “andalucismo constitucional”, con reiteradas declaraciones de su “amor” a Andalucía. Se ha mostrado incluso muy disgustado por el rosario de tópicos que se ciernen sobre Andalucía y la mala imagen que está suponiendo el caso de los ERE. El asunto, precisamente, en torno al cual su partido ha armado el 70% de su campaña y la recta final de las tareas de oposición en la legislatura. “Los ERE nos hace daño a todos, y no hay derecho”, ha lamentado.

Arenas se ha referido igualmente al Estado de las autonomías, que un ala de su partido suele poner en cuestión: “La autonomía no ha fracasado, la frustración se produce por la mala gestión de los gobernantes”.