Arenas: “Andalucía necesita también más ladrillos”

Javier Arenas es rápido de reflejos y, además, de los convencidos de que no hay mejor defensa que un buen ataque. El candidato del PP ha mostrado este viernes su perfil más afilado para achicar el agua del aguacero que le cayó ayer con el copago y la reanimación del caso Gürtel. “Los actuales gobernantes han dejado la sanidad andaluza quebrada”, ha repetido como respuesta a las acusaciones del PSOE sobre su presunta intención de instaurar la tasa por receta. Y de un tirón le ha salido “los abusos, los ERE y el paro de los 30 años del poder socialista” para subrayar la crítica.

Se trata de una declaración secuela de la jornada de ayer, porque su partido le había preparado para hoy un monográfico mañanero sobre la construcción, con una fábrica de ladrillos de Bailén como telón de fondo que apenas produce tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Pero antes de entrar en materia quiso aclarar que lo que están diciendo el Gobierno y los presidentes autonómicos sobre el copago sanitario son “únicamente opiniones”, y la suya es que no entra en sus planes: “No lo voy a proponer, antes hay que hacer otras reformas”. Ha rematado la réplica con una frase ingeniosa pensada para la ocasión: “La sanidad andaluza no es cuestión de copago, sino de falta de pago a los proveedores”.

Una vez precisado lo que “otras formaciones” quieren atribuirle, ha hecho un canto a los réditos económicos que ha proporcionado la construcción y, de paso, emprenderla con la izquierda acomplejada que quiso cambiar el modelo productivo y “demonizar” al sector del ladrillo. Como ilustración de lo que ha sido la política socialista en esta área, ha traído a colación unas palabras del anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “Dijo que menos ladrillos y más ordenadores amparado por la economía sostenible, lo que ha significado en el fondo la ruina de la economía de Bailén”.

La receta de Arenas es esta: “Andalucía necesita también más ladrillos”. Luego ha insistido en que uno de los mayores potenciales de la comunidad es convertirse en la zona residencial preferente de la Unión Europea, porque en la construcción del litoral está la oportunidad de miles de empleos en el interior con la fabricación de ladrillos. Uno de sus proyectos es revitalizar las viviendas de protección oficial y reanimar, “sin complejos”, la inversión pública, “también clave para el ladrillo”.

En el apartado de los propósitos concretos: reducir el número de miembros de los cinco órganos de extracción parlamentaria de 56 componentes en total a 36, es decir, 20 menos.