_
_
_
_
LITERATURA

El lugar adonde acuden todos los sueños

María Zaragoza presenta en Valencia 'Los alemanes se vuelan la cabeza por amor' La novela ganó la 58º edición del premio Ateneo-Ciudad de Valladolid

El País
La escritora María Zaragoza presenta su última novela, 'Los alemanes se vuelan la cabeza por amor'.
La escritora María Zaragoza presenta su última novela, 'Los alemanes se vuelan la cabeza por amor'.

“Tuve una etapa en la que soñaba con que iba a un sitio fijo”, explica María Zaragoza (Madrid, 1982), “y entonces pensé en qué pasaría si todos coincidiéramos en ese mismo lugar durante nuestros sueños”. A esta experiencia onírica, la joven autora le añadió la historia real de que cerca de 2.000 jóvenes alemanes se suicidaron después de leer Las desventuras del joven Werther, de Goethe. Y con ambas construyó Los alemanes se vuelan la cabeza por amor (Algaida, 2012), una novela “de personajes” que ha presentado este miércoles en Valencia después de ganar la 58º edición del premio Ateneo-Ciudad de Valladolid.

Los alemanes se vuelan la cabeza por amor oscila entre la realidad y la ciencia ficción igual que nuestras vidas caminan entre la existencia física y la virtual. La médula espinal que enhebra a cada protagonista es un espacio llamado la Plaza, con mayúsculas. En este ágora conviven un científico que descubre una Droga- también con mayúsculas- para viajar en el tiempo, una pareja londinense o Antonio, el narrador, entre otros: "La idea salió de los foros de internet, donde cada uno puede compartir sus gustos. Las redes sociales son una plaza como concepto universal", admite María Zaragoza.

"Las redes sociales son una plaza como concepto universal", dice la autora

Dividida en tres partes y tomando extractos de El arte de la guerra, de Sun Tzu, la trama está planificada como las fases de una batalla: "Las guerras cotidianas son como una guerra ampliada", explica la autora, "y en el libro quería fijarme en los hechos pequeños. La relación que aparece es hasta de sadomasoquismo", detalla. Cada capítulo, de escasa extensión, alterna un estilo directo o poético que se adecua al punto de vista en que está narrado: "Tiene truco", expresa entusiasta Zaragoza, "porque los trozos breves responden a un golpe, al subidón que provocan las alucinaciones de la droga, y reviven en tercera persona lo que ellos vivieron", aclara.

La autora, que se aproxima a lo lisérgico de la misma forma que lo hace la ciencia-ficción, reconoce beber de muchas fuentes: "Tiene un poco de todo. Del cine, de la ciencia-ficción (que me interesa mucho) o de música. Durante la escritura escuché un montón a Björk. Sobre todo la de So broken con Raimundo Amador, que me la ponía en bucle".

Con cuatro novelas publicadas, libros de relatos y una gran cantidad de premios a sus espaldas, María Zaragoza aboga por la actividad en tiempos de incertidumbre: "Hay mucha gente que está haciendo cosas muy interesantes. Por lo menos, ahora parece que hay más atrevimiento a publicar autores jóvenes", señala, "Y eso que yo he tenido bastante suerte. Por eso no tengo miedo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_