San Mamés, lleno y protegido
La Ertzaintza realizará su mayor despliegue en un campo ante el Athletic-Manchester, con el cartel de no hay entradas
No hay más alicientes posibles para el partido de mañana, en San Mamés, entre Athletic y Manchester United (19 horas, Cuatro). Con la ilusión local por la ventaja en el marcador tras el extraordinario partido de Old Trafford, sin billetes en las taquillas a pesar de las kilométricas y angustiosas colas alrededor del estadio bilbaíno, varias fiestas preparadas en locales públicos y privados y, por si acaso, el mayor dispositivo de seguridad puesto en marcha por la Ertzaintza ante un encuentro de fútbol.
Está previsto que alrededor de dos mil aficionados ingleses se desplacen hasta Bilbao para acudir al encuentro y muchos de ellos lo harán sin entrada. Se prevé la llegada de tres charter, uno de ellos hoy con la delegación oficial del equipo. Además, tal y como sucedió en el partido de ida, cuando un grupo de ertzainas se trasladaron a Manchester para colaborar en la seguridad del encuentro, serán ahora los policías británicos los que se desplacen a Bilbao para colaborar con la Ertzaintza aportando su experiencia en los dispositivos de seguridad del Manchester United.
El operativo de la Ertzaintza se estructura en tres niveles de actuación que abarcan la vigilancia de las dos aficiones, tanto en el exterior como en el interior del estadio, los acompañamientos al equipo de fútbol del Manchester United y a los cuerpos técnicos y colegiados desde su llegada al aeropuerto de Loiu, y la seguridad ciudadana de la capital bilbaína, que se reforzará desde hoy hasta el viernes. La vigilancia se intensificará durante el desplazamiento de ambas aficiones en las horas previas y posteriores al encuentro. Se ha reforzado además la vídeo-vigilancia a través de cámaras colocadas en puntos sensibles de la capital vizcaína y la presencia de patrullas en puntos estratégicos, como el aeropuerto de Loiu o las zonas de ocio e inmediaciones de San Mamés.
Se espera la llegada a Bilbao de dos mil ingleses y están previstos tres charter
No obstante, bastaría que los ingleses repitieran la actuación de los seguidores del Athletic en Manchester para que la dotación policial no tuviera trabajo. Con todo, la Ertzaintza ha hecho llegar a la policía y al Consulado británicos una serie de recomendaciones para que las trasladen a los aficionados del Manchester. En ellas se recoge que si bien en Bilbao la mayoría de los lugares de esparcimiento son seguros, se les aconseja que opten preferentemente por establecimientos hosteleros céntricos de la capital vizcaína en lugar de los más próximos a San Mamés.
El lleno está asegurado. El Athletic vendió ayer todas las entradas disponibles para mañana y la única esperanza que queda para conseguir un boleto es que el club inglés devuelva alguna de las que se le han enviado. Los socios ordinarios del Athletic ya agotaron en los días pasadas las entradas para ellos y ayer los denominados Socios barria —seis mil aficionados que tienen preferencia sobre el resto de seguidores por tener reservada, previo abono de una cantidad de dinero, la condición de socios para cuando esté construido el nuevo San Mamés.— agotaron las 940 localidades, de manera que no queda ninguna para el público en general.
Los aficionados que hicieron con una entrada llevaban desde el lunes instalados ante las taquillas en tiendas de campaña.
Los bares en la final
La ampliación del horario de cierre de los bares ofrece a los ayuntamientos la adopción de medidas propias en situaciones que entienda extraordinarias; por ejemplo, la final de Copa. Por ello, los bares de Bilbao podrán permanecer abiertos hasta las seis de la mañana el 25 de mayo, fecha del encuentro entre el Athletic y el Barcelona, en Madrid, según ha decidido el Ayuntamiento de la capital vizcaína.
En la final de mayo de 2009, el ambiente también se vivió en Bilbao a pesar de jugarse el partido en Valencia. Miles de personas presenciaron el choque a través de las veintidós pantallas gigantes colocadas en San Mamés, que congregó a 40.000 personas.
A pesar de que aquel 13 de mayo de 2009 fue miércoles, el Ayuntamiento estimó que esa noche las calles de Bilbao acogieron a “más personas que en el Día Grande de la Aste Nagusia”.
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