¿Mantendrá que no cometió el crimen?

Esta mañana puede empezar a despejarse uno de los crímenes que más ha conmocionado Gipuzkoa: la muerte el 16 de marzo de 2011 de Amaia Azkue, la vecina de Zarautz de 39 años cuyo cadáver fue encontrado maniatado en un embalse de Azpeitia. Y quedará probablemente aclarada una de las principales incógnitas: ¿mantendrá Ander E., el joven acusado, su confesión inicial o sostendrá su segunda y sorpresiva versión de que el crimen lo cometió otra persona a la que no conoce?

Esta es una de las claves de la causa y la vista arranca a las nueve y media de la mañana en el Juzgado de Menores de San Sebastián con la declaración del acusado, quien cumplió 18 años en agosto pasado, al día siguiente de confesar la autoría del crimen, de la que luego se retractó.

Fuentes jurídicas creen que Ander E. seguirá asegurando que es inocente

Fuentes jurídicas señalan que todo apunta a que Ander E. seguirá manteniendo hoy la versión que sostuvo en su segunda declaración de enero ante la fiscalía. En ella se desdijo de lo manifestado en dependencias judiciales de San Sebastián el 17 de agosto pasado, cuando se inculpó. En enero afirmó en cambio, pese a las pruebas que pesan en su contra, que él no había matado a Azkue y que lo hizo un desconocido. Sin embargo, el Ministerio Público decidió no abrir nuevas diligencias y seguir con la instrucción. Su defensor, Joanes Labayen, esgrime esta nueva declaración para solicitar el sobreseimiento de la causa y que la investigación continúe en busca de esa otra persona.

La declaración de Ander se prolongará como mínimo a lo largo de la mañana. Además de la versión de los hechos que mantenga ahora, deberá concretar por qué desde hacía meses había solicitado a la fiscalía modificar su testimonio inicial, si conocía o no y de qué a la mujer o a su familia, cómo se desarrollaron los acontecimientos aquel miércoles de marzo y por qué la mató supuestamente con tanta violencia. La autopsia elaborada por el Instituto Vasco de Medicina Legal constató que la muerte se produjo por “fuertes golpes provocados por el impacto de una piedra o algo de similares características en la cabeza y en la cara hasta fracturar el cráneo”.

Más de 30 de los 50 testigos citados han sido convocados por la fiscalía

“Ahora mismo es el foco de atención de todas las miradas”, sostienen fuentes jurídicas. “Él tendrá que decidir si cuenta lo que sabe y si con lo que cuenta cae o no en contradicciones, como cuando se autoinculpó ante la fiscalía en agosto”, añaden.

Como adelantó ayer EL PAÍS, el informe elaborado por la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza y los testimonios de quienes lo han realizado aportarán nuevos datos y serán piezas clave para demostrar la autoría de un crimen en cuyo escenario se encontraron tanto rastros del ADN como las huellas del joven acusado.

Este informe será también la principal argumentación que utilicen el fiscal y la acusación particular, que piden para Ander E. una condena de 10 años de internamiento en régimen carcelario y cinco más de libertad vigilada. Es la máxima pena que se puede imponer a un menor de 17 años, la edad que tenía Ander E. cuando presuntamente cometió el crimen.

El juicio se desarrollará a puerta cerrada, como solicitaron la fiscalía y la defensa para “garantizar los derechos del que fuera menor” , y sin la presencia de medios de comunicación que había solicitado la familia de la víctima. A la sala, por tanto, solo accederán las partes, los testigos y el acusado.

El joven saldrá sobre las ocho en un coche policial del centro de menores Ibaiondo de Zumarraga, donde permanece internado. Cuando se siente en el banquillo, escuchará los delitos que se le imputan: asesinato, robo con intimidación, sustracción de vehículo, delito contra la seguridad vial por haber conducido el coche de la víctima supuestamente sin tener carnet y profanación de cadáver, por intentar sustraer objetos personales de Amaia tras su muerte.

Minutos antes de que arranque el juicio, las partes personadas hablarán con la juez para ver cómo se desarrollarán las sesiones y cabe la posibilidad de que los abogados de la familia de Azkue o el acusado soliciten la citación de nuevos testigos que se sumen a los más de 50 que deben comparecer. De ellos, solo el Ministerio Público ha llamado a más de 30.

Ambas acusaciones confían en demostrar con las pruebas y los testimonios la culpabilidad del acusado.