Mejor que hable la calle

Si hay “un clamor en la calle”, mejor callarse para que se oiga bien. José Antonio Griñán ha reducido este domingo su agenda de campaña al mínimo. Solo asistió por la mañana a una carrera popular en el municipio sevillano de San Juan de Aznalfarache. En tres minutos y seis segundos (una buena marca) el candidato socialista presentó a los medios de comunicación sus propuestas en materia deportiva. Atendió a algunas preguntas más y, a casa.

Mientras Griñán empleaba el soleado domingo en ver al Atlético de Madrid en la televisión (ganó dos a cero al Granada) y en preparar el incierto debate de esta noche (se desconoce si será pareja o trío), la calle estaba hablando. Decenas de miles de personas se manifestaron en las ciudades andaluzas contra la reforma laboral, que le ha metido a los trabajadores el miedo al desempleo en el cuerpo y que ha insuflado a los socialistas algo de esperanzas de poder frenar la mayoría absoluta del PP en las elecciones del 25 de marzo.

Por mucho que Griñán esté criticando en casi todos sus actos de campaña la reforma del PP, no tiene intención de asistir a las manifestaciones de protesta. El candidato ha explicado sus razones: “no voy a hacer como Rajoy, que se colocaba habitualmente detrás de una pancarta contra el Gobierno de Zapatero. Yo no me voy a colocar detrás de una pancarta”.

Pero, que el jefe no asista no significa que su gente (partido y Gobierno de la Junta) no se apunte a las protestas convocadas por los sindicatos. Al menos cuatro consejeros de la Junta (María Jesús Montero, Paulino Plata, Clara Aguilera y Luciano Alonso) han acudido a las marchas de este domingo. “A título personal”, puntualizó un portavoz de la Junta.

Lo del “clamor popular en la calle” lo dijo en Almería la secretaria de Organización del PSOE, Susana Díaz, durante la manifestación celebrada en esta ciudad. “Hay un clamor en la calle y lógicamente el Gobierno tiene que escuchar cuando los ciudadanos se echan a la calle”, ha explicado la número dos del PSOE andaluz. “Esta reforma asfixia a los trabajadores, maltrata a los trabajadores, recorta derechos, y no es la salida que necesitamos en este país para salir de la crisis”, ha añadido Díaz.

El portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, ha sido el más explícito al detallar lo que pretende su partido: pidió a los ciudadanos que la “respuesta” de la calle a la reforma laboral se sume una “contestación política”. Es decir, que les voten el 25 de marzo.

Las esperanzas al PSOE le vienen de esas calles, de manifestaciones como la de ayer o como la del sábado, cuando 4.000 personas, según la Policía Local de Sevilla, protestaron por la “campaña de desprestigio del PP” contra los trabajadores de las agencias públicas. Los sindicatos CC OO y UGT —que elevaron la participación hasta los 7.000 asistentes— se quejan del trato recibido tras la aprobación de la reordenación del sector público por parte de la Junta. Hace solo unos meses los que se manifestaban de forma masiva eran los contrarios a esta ley, que denominaban “ley de enchufismo”. La reforma laboral también parece haber cambiado las tornas en este asunto.

“Vamos recortando día a día, además de forma más importante de lo que esperaba”, ha señalado  Griñán este domingo: “Tengo mucha confianza en que el día 25 ganamos las elecciones”. Sobre el caso de los ERE, el candidato solamente ha dicho que no teme “en absoluto” que puedan salir más asuntos que le puedan complicar la campaña. El candidato respondió así a los periodistas, que le interrogaron sobre este asunto pese a la torpe petición que hicieron desde su equipo para que los informadores no le hicieran preguntas de este caso.