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Desarticulada una red de explotación laboral y robos en chalés

La Policía detiene en la operación a 10 personas Las víctimas eran colocadas en la recogida de cítricos y vivían hacinadas La banda se quedaba la mitad de su sueldo

El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una organización de origen lituano llamada Bulotiniai, dedicada a la explotación laboral y también responsable de 18 robos en chalés. En la operación han sido detenidas 10 personas acusadas de prometer una oportunidad laboral a personas sin recursos en Lituania y trasladarlas luego a España, donde eran explotadas en la recogida de cítricos a través de una Empresa de Trabajo Temporal. Los integrantes de Bulotiniai estaban, además, especializados en el robo en de segundas residencias en la Comunidad Valenciana. Tras recopilar información sobre sus objetivos, podían llegar a asaltar hasta cinco domicilios en una sola noche, según un comunicado de la Policía.

Investigadores de la Policía Nacional viajaron a Lituania para conocer en profundidad la dimensión de la red y participar en un proyecto conjunto coordinado por Europol.  La investigación, que arrancó en abril de 2011, determinó que los trabajadores traídos de Lituania eran controlados por varios capataces de la organización que les daban alojamiento –“hacinados en viviendas con precarias condiciones higiénicas y un baño para 10 personas”- y el acceso a un trabajo en la recogida de cítricos en la Comunidad Valenciana.

“Los ingresos que percibían los trabajadores por el trabajo a destajo eran tramitados a través de una Empresa de Trabajo Temporal radicada en Valencia y diezmados posteriormente por la organización en conceptos como manutención, alquiler e incluso uso de herramientas para trabajar”, indica la Policía. De esta manera los trabajadores, que llegaron a ser más de 40, percibían únicamente el 50% de sus honorarios iniciales y sufrían la amenaza de represalias contra sus familias para que no denunciaran su situación.

Otra de las ramas criminales de esta organización se dedicaba al robo con fuerza en viviendas, normalmente segundas residencias. La banda asaltó 18 viviendas, todas ellas en la Comunidad Valenciana.

La operación se ha saldado con 10 detenidos por delitos de asociación ilícita, contra el derecho de los trabajadores y robos con fuerza. Además se han incautado cuatro armas de fuego y un bolígrafo pistola, y se han practicado siete registros en domicilios de Gandia (cuatro), Daimús, Tavernes de la Valldigna y Almoines. En el interior de las viviendas se han recuperado 20 piezas de joyería, seis televisores de alta gama, cinco ordenadores portátiles y diversos electrodomésticos, en su mayoría bienes provenientes de robos y que han sido entregados a sus legítimos propietarios.

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