La aseguradora Fiatc y el RACC compiten por hacerse con Agrupació Mútua

La asamblea de Agrupació Mútua deberá decantarse finalmente entre las ofertas que han puesto sobre la mesa Fiact y el grupo RACC-Crédit Mutuel por hacerse por la entidad catalana. Según explicaron fuentes conocedoras del proceso, la Dirección General de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, ha optado por esas dos firmas frente a otras que pujaban por adjudicarse la mutua catalana, entre otros motivos, porque estas se comprometieron a mantener los puestos de trabajo. La asamblea de mutualistas, el órgano de gobierno de la entidad, deberá decidir ahora el comprador.

Un portavoz del ministerio, que ha tutelado el proceso de venta de Agrupació Mútua, se limitó a señalar que la Dirección General de Seguros quiere “el proceso de desarrollo con transparencia y rapidez, con el fin de lograr el beneficio de los mutualistas y salvaguardar sus derechos”. De la recta final del proceso han caído Sanitas, Pelayo y Catalana Occidente, que pasaron una primera criba en la que mostraron interés por la mutua catalana una quincena de entidades, según fuentes del sector.

La mutua catalana fue la primera gran víctima de la crisis inmobiliaria en el sector asegurador. En octubre de 2010, Seguros decidió apartar en bloque a todo el consejo de administración de la entidad tras detectar graves irregularidades en su gestión. La mutua había sido presidida por Fèlix Millet, quien dejó el cargo tras ser imputado por el saqueo del Palau de la Música. Lo sucedió el presidente de la patronal Pimec, Josep González, quien apenas duró un mes al frente de la entidad.

Las irregularidades que detectó entonces Economía consistían sobre todo en una concentración de riesgos “excesiva” y fuera de los “límites” en el sector inmobiliario y deficiencias en el control interno. Una de las muestras de la gestión de Agrupació Mútua estaba en su filial inmobiliaria, Amci Habitat, que emprendió varios proyectos de dudosa viabilidad como una promoción en Calabria y residencias en el mar Negro.

Para avanzar hacia el reequilibrio patrimonial, Agrupació Mútua ha tenido que realizar varias desinversiones. La última fue la venta de Transport Sanitari de Catalunya (TSC) al grupo Investindustrial. Antes, la mutua catalana ya había realizado dos operaciones: había vendido el 75% que controlaba de la correduría de seguros Unibrok XXI a la consultora Ferrer & Ojeda Asociados —que se quedó también con el 25% que pertenecía a Bankpime, que a su vez compró Caixabank— y se deshizo del 100% de Gescobert Correduría de Seguros a Concentra Inversiones.