Aguirre acude a Boadilla a ‘inaugurar’ el mismo tranvía con menos paradas

Las infraestructuras ya no son lo que eran. En la época de bonanza, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, hizo actos de todas las formas y colores poco antes de la campaña electoral de 2007 para inaugurar nuevas estaciones, nuevos recorridos y nuevos modelos. La llegada del metro mejoró notablemente sus resultados electorales en algunos distritos (como Villaverde). Aguirre y su equipo decidieron incluir la palabra metro en casi todas sus iniciativas.

Entre ellas, la que bautizó como metro ligero a los tranvías de Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón. Pero han llegado las vacas flacas, los presupuestos no han dejado de caer desde 2008 y el dinero para inversiones y nuevas construcciones se ha reducido a la mínima expresión.

Por eso, ahora la presidenta y su comitiva le echan imaginación a la hora de convocar actos con infraestructuras de por medio. Esta mañana, por ejemplo, han inaugurado un transporte que ya existe y que sufre un cambio en el trayecto que afectará a unas 150 personas al día, según la previsión oficial.

Aguirre se ha desplazado a Boadilla del Monte y ha presentado el nuevo recorrido de la línea 3 de Metro Ligero. Cada día, a partir del miércoles 7 de marzo, saldrán dos tranvías por la mañana (7.20 y 8.20) que pararán en apenas la mitad de las estaciones del recorrido (Puerta de Boadilla, Infante Dos Luis, Siglo XXI, Nuevo Mundo, Boadilla Centrpo, Feria de Boadilla). Son todas las que están dentro del municipio.

Luego no hará ninguna más hasta la capital, final de trayecto en Colonia Jardín que conecta esta línea con la 10 de Metro (la azul oscura, Puerta del Sur- Hospital Infanta Sofía). Serán 19 minutos de trayecto. El resto del día, el servicio funcionará como hasta ahora y llegará a Colonia Jardín en 27 minutos. El ahorro asciende a ocho minutos. “Así podrán dedicar más tiempo a la familia o a trabajar más. Que estamos en crisis”, ha sentenciado Aguirre.

La presidenta de la región, acompañada del alcalde de Boadilla, Antonio González Terol y del consejero de transportes, Pablo Cavero, entre otros, ha probado el servicio y, de paso, se ha quejado de su duración: “No voy a parar hasta que se tarde 15 minutos”, ha declarado ante los medios que se agolpaban en el interior de la parada de metro Colonia Jardín. “Si hay que hacer un cambio de trazado, se hace”, ha añadido. Sus reproches recordaban a los que hizo el día del auténtico viaje inaugural (que fue pospuesto) del servicio en 2007, cuando protestó por los ruidos que hacía el tranvía con la frase: “Esto necesita 3 en 1”.

Cinco años después de la inauguración, no cuadran los números de los metros ligeros impulsados por Aguirre. Una de las propietarias, el fondo Ahorro Corporación Infraestructuras (30%) y la constructora Comsa (18,7%) han puesto a la venta su participación del 49% en el Metro Ligero Oeste, que incluye la línea de Boadilla y la de Pozuelo.

La previsión oficial en su inauguración en julio de 2007 fue de 16.000 viajeros por hora. Cuatro años después, las líneas transportan a entre 15.000 y 20.000 usuarios al día, según fuentes de Metro. Ambos tramos están subvencionados por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que abona a la concesionaria 4,20 euros por viajero, frente al 1,20 del tranvía de Parla y el 1,70 en el resto de la red.