WWF: "Si Doñana fuera un paciente estaría a punto de ingresar en la UCI"

"Si Doñana fuera un paciente estaría a punto de ingresar en la UCI". Así de contundente se expresó  este martes Eva Hernández, responsable de aguas de WWF. El motivo de la crítica situación en la que se encuentra el espacio protegido, reserva de la biosfera, es la extracción ilegal de agua a través de pozos o balsas que no cuentan con la autorización pertinente, según informa la organización ecologista. El colectivo ha elaborado un informe que, bajo el título Robo del Agua en Doñana localiza, por primera vez, en mapas y fotografías, más de un centenar de puntos en los que se registran extracciones ilegales. "Se están registrando ya cambios en la composición de la vegetación que delatan que no está llegando agua suficiente a los ecosistemas", señala Eva Hernández. Esa agua se emplea para el riesgo de cultivos de arroz o de fresa.

Hay cinco zonas afectadas en el parque por las extracciones ilegales

Las cinco zonas afectadas son la cabecera de la Rocina, donde se encuentran 50 pozos y 7 balsas ilegales en zona forestal. WWF destaca en el informe que ese arroyo ha perdido el 50% de su caudal en 30 años. Esta situación afecta también al arroyo de La Cañada, que alberga más de 30 infraestructuras de riego a lo largo de 5 kilómetros. Asimismo, el área de Matalagrana sufre continuos descensos del acuífero "que ya han sido denunciados por diversos organismos internacionales", según remarca el colectivo en el informe. En la zona de Los Hatos, colindante al parque nacional, se extraen, al menos, 11 hectómetros de forma ilegal, lo que está provocando el descenso del acuífero. Eva Hernández recordó el pasado lunes que hay sentencias firmes desde 2008 contra ese uso ilegal y "siguen sin ejecutarse".

La Laguna protegida de las Madres cuenta con dos tomas de agua sin autorización y acumula denuncias desde hace seis años. Además, de esas cinco zonas, las marismas de Doñana reciben menos del 20% de los aportes naturales de agua. "Pese a la existencia de documentos normativos, como la ley de aguas o la ley de ordenación del territorio (Potad) que señalan que estos casos deben desaparecer, lo único que ocurre con los años es que el problema se incrementa sin que se haya detenido el problema", explica Juanjo Carmona, responsable de la Oficina de WWF en Doñana.

WWF propone en su informe "emprender acciones legales contra las extracciones e infraestructuras ilegales, elaborar un plan de extracciones del acuífero y aprobar el plan especial de la corona de Doñana". Eva Hernández aclara que hay otros organismos como Ramsar o la Unesco que vienen advirtiendo del preocupante "descenso de los niveles del acuífero". Según la responsable de aguas de WWF el plan de la corona forestal de Doñana, reconoce que en el espacio protegido "hay 1.000 pozos ilegales según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, cifra que se eleva a unos 2.000 según los cálculos de los propios regantes". Ese plan propone medidas para solucionar la situación pero "después de cinco años sigue sin aprobarse".

Con todo, desde WWF trasladaron este lunes que es posible curar al paciente: "Doñana está grave y hay que actuar cuanto antes porque seguir como hasta ahora no es sostenible y el espacio protegido no puede soportar más tiempo esta situación". Y añade: "Hay herramientas posibles para invertir el problema, sólo hace falta la valentía política para ello".