Sandra Carrasco: "No creo en el arrepentimiento de la izquierda 'abertzale"

"La izquierda abertzale quiere hacernos ver los hechos desde su punto de vista, pero ni mi familia, ni yo sentimos que su arrepentimiento sea sincero, espontáneo. No les creemos antes, ni tampoco ahora". La hija de Isaías Carrasco, el último concejal del PSE asesinado por ETA, ha recordado junto a varios dirigentes de la formación la memoria de su padre en un acto celebrado esta mañana en Mondragón. Sandra Carrasco ha criticado la actitud del entorno de la banda terrorista y ha subrayado que "las heridas son profundas y sólo el tiempo y actitudes más humanas y menos soberbias lograrán que el dolor sea más llevadero".

Isaías Carrasco fue asesinado por ETA el 7 de marzo de 2008, víspera de elecciones generales. El exconcejal socialista de Mondragón recibió tres balas cuando se disponía a coger el coche e ir a su trabajo, como cobrador en el peaje de Bergara de la A-8. Al acto, una ofrenda floral en la calle Navas de Tolosa, donde se produjo el asesinato, además de familiares de la víctima, ha acudido el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, y el portavoz de la formación, José Antonio Pastor.

"Cuando conocí el anuncio de ETA me hubiera gustado llorar de alegría, pero lloré de rabia, de impotencia por tanta sangre derramada", ha recordado Sandra Carrasco, "por tantas lágrimas y sufrimiento inútil y familias destrozadas".

La hija mayor del exconcejal socialista ha asegurado que resulta "un poco contradictorio" el hecho de que ETA haya anunciado un cese definitivo de la violencia y se sigan deteniendo a miembros de la organización terrorista con "armamento y material explosivo". "A eso hay que añadirle que no han entregado las armas, ni han mostrado ningún tipo de arrepentimiento, cosa que creo que es crucial para su total credibilidad", ha remarcado.

Isaías Carrasco fue concejal de Mondragón por el PSE desde junio de 2003 a mayo de 2007, cuando fue asesinado tenía 42 años y tres hijos, Sandra, de 20, Ainara, de 17 y un niño, Hadei, de cuatro.