“La ansiedad es el peor enemigo”

Un tocado Unicaja ejercerá hoy (20.45, ETB) en buena parte de juez en el enfrentamiento por el pase a cuartos de final de la Euroliga entre el Gescrap Bizkaia y el Real Madrid. La última jornada del Top 16 podría deparar una oportunidad de tocar el cielo europeo a los de Fotis Katsikaris, que disputan la competición continental por primera vez en su historia. Sin embargo, el entrenador heleno alerta del peligro de caer en un estado de “ansiedad” ante lo que parece un objetivo casi cumplido. “Es nuestro peor enemigo”, advierte.

Katsikaris pide a sus jugadores que piensen solo en el partido. “Estamos ante un paso de gigante, a principio de la temporada era algo impensable, pero no quiero pensar mucho en eso. Solo en baloncesto. Lo importante es estar tranquilos y calmados para defender bien y tomar buenas decisiones en ataque”, señala el técnico. De cara a suplir la ausencia de Fischer, Katsikaris reclama un “trabajo colectivo”.

Jugadores claves de ambos equipos no jugarán hoy por diversas lesiones

Y es que el Gescrap suele tener dificultades en el Martín Carpena. En los últimos años, se repite una fastidiosa coincidencia para los bilbaínos. El Unicaja suele vencer al Bizkaia en casa por aparatosas diferencias —en torno a los 20 puntos—o gana en ocasiones señaladas, como cuando le eliminó de la Copa del Rey, antes de que el renovado Lagun Aro de Sito Alonso le diese la puntilla. Aunque eso son solo estadísticas, ya que cada partido es un mundo.

Tras remontar un mal comienzo en Europa que incluyó caer ante los de Chus Mateo en la ida, el Bizkaia deberá volver a demostrar su carácter guerrero y sobreponerse a la baja del pívot D'or Fischer, sólido pilar del equipo esta temporada en defensa y rebote. También deberá afrontar los problemas físicos, que al parecer no le impedirán jugar, de Kostas Vasileiadis. También es verdad que el Unicaja no podrá contar con otro de sus grandes, Jorge Garbajosa y que tiene a Joel Freeland muy tocado, a lo que hay que añadir que el equipo no ha ganado ninguno de los cinco enfrentamientos anteriores en esta fase de la Euroliga. Sin opciones ya en el Euroliga, el equipo andaluz encara una cuestión de honor.

El Unicaja no ha ganado ninguno de los cinco partidos del ‘Top 16’ la Euroliga

La crisis del equipo de Mateo adquirió tintes más profundos cuando cayeron en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Banca Cívica y perdieron también el último encuentro de Liga en casa ante el Valencia. El cuadro andaluz, uno de los clásicos de la Liga, está inmerso en una difícil situación, que ya ha supuesto el cuestionamiento del propio entrenador desde algunos sectores.

El Bizkaia tiene el viento de cara en esta eliminatoria. Si gana, estaría prácticamente dentro, ya que el Real Madrid debería vencer al correoso Montepaschi Siena por más de 23 puntos. Si pierde ante el Unicaja y los madrileños ganan, quedaría fuera de la competición.

Por su parte, el técnico del Unicaja, Chus Mateo, señaló ayer que el equipo está “con ganas de que el partido sirva para reactivar un poco la moral” del equipo y que buscan “con ahínco” reencontrarse con la victoria. “Son circunstancias que se han dado", apuntó Mateo sobre el hecho de que el partido tenga también implicado al Real Madrid en su lucha con el equipo bilbaíno por una plaza en los cuartos de final del torneo europeo. “Es obvio que los equipos implicados en la clasificación nos tengan que mirar, aunque nosotros miramos por nosotros, por reencontrarnos cuanto antes con la victoria", precisó el técnico. Además de Garbajosa y Freeland, Mateo puede perder al hispano-bosnio Nedzad Sinanovic. “Freeland no está teniendo continuidad por la lesión del tobillo y la gripe” y Sinanovic “tiene una contractura muy importante, no se entrenó ayer, no se ha entrando hoy —[por ayer]—y se verá si mañana—[por hoy] juega”.

Mateo aboga por la tenacidad ante el Bizkaia y el resto de la temporada. “Tenemos que ser constantes y duros en el trabajo para salir de esta situación lo antes posible para que todo el mundo esté más tranquilo, pero lo único que me preocupa es que sigamos trabajando al ritmo que lo estamos haciendo en los últimas dos semanas”, argumentó.