La fiscalía cree que el accidente de la A-7 fue “inevitable”
El ministerio público no considera que hubiera falta de medidas de seguridad
![Estado del viaducto tras el accidente.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KYVAG4LV2HC7Q6TW3KBXWGU2BM.jpg?auth=a2c34d68d9909f16196c1f5bd53a66263a059805696f173b20e9788ecfdd5f3a&width=414)
Seis años después de que se produjera el accidente de la A-7 en Almuñécar (Granada), las causas del siniestro siguen sin estar claras. Ni la compleja y dilatada instrucción, ni tampoco el juicio, con nueve sesiones, han sido suficientes. La fiscalía considera que el accidente fue “inevitable”, y no cree que hubiera falta de medidas de seguridad, de hecho considera que hubo “exceso de celo” en las revisiones de la cimbra que se colapsó. Sobre las causas, dijo, los peritos se han referido a la rotura de soldaduras o el aflojamiento de tornillos como “hipótesis”.
Así lo manifestó en su informe final el representante del ministerio público, Carlos Galindo, que afirmó que “las cosas a veces resultan inevitables”. Y en este sentido, recordó que los peritos admitieron que “desconocían” si aun habiendo revisado los tornillos y soldaduras la cimbra podría haberse desplomado igualmente.
De este modo, el juicio por el accidente que en noviembre de 2005 acabó con la vida de seis trabajadores y dejó heridos a otros cinco terminó ayer en Motril. La fiscalía retiró los cargos contra todos los acusados; pedía penas de hasta cuatro años de prisión. Los sindicatos UGT y CC OO rebajaron sus peticiones al achacar a parte de los imputados un delito contra la seguridad y salud laboral, pero no los homicidios y lesiones imprudentes que al inicio le atribuían. Lo ocurrido es, para el fiscal, un “desgraciado accidente” con consecuencias “catastróficas”.