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El Colegio de Médicos apoya el acuerdo sobre la ampliación horaria

Afirma que así los recortes serán "menos traumáticos" y no se perderán puestos de trabajo Tres sindicatos se niegan a apoyar el acuerdo y surgen críticas entre colectivos médicos

Elena G. Sevillano

La decisión de apoyar la resolución por la que se especifica cómo van a aplicar los trabajadores de la sanidad pública madrileña el aumento horario (de 35 a 37,5 horas semanales) ordenado por la Comunidad de Madrid es polémica. Lo saben tanto el principal sindicato médico, Amyts, como el Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), que por eso han convocado una rueda de prensa conjunta esta mañana. "Creemos que se ha logrado el objetivo básico de que los recortes sean lo menos traumáticos posible para los médicos", ha asegurado su presidente, Miguel García Alarilla.

El secretario general de Amyts, Julián Ezquerra, también ha justificado por qué ha dado su conformidad a la resolución que desarrolla la Ley de acompañamiento. "Entendemos que la garantía de la calidad asistencial pasa por mantener a todos y cada uno de los que actualmente desempeñan su trabajo en el Servicio Madrileño de Salud", ha señalado. "Sé que muchos compañeros no lo van a querer entender", ha añadido.

"Sé que muchos compañeros no lo van a querer entender", ha asegurado el representante de Femyts

El mensaje que ambas organizaciones han transmitido es que se trata del acuerdo menos malo. El aumento de la jornada en 2,5 horas semanales supondrá para las arcas públicas un ahorro de 28 millones de euros solo en las retribuciones que perciben los médicos, según Ezquerra. Cada facultativo notará que su nómina mengua en 90 euros mensuales de media.

Las críticas de los propios médicos no han tardado en llegar. La Coordinadora de Equipos de Atención Primaria (CEAPM) ha mostrado hoy su "más enérgico rechazo" al acuerdo. "Supone ante todo un aumento de jornada y, como consecuencia, la no renovación -el despido- de miles de profesionales sanitarios que ahora no serán contratados para hacer suplencias, sustituciones por incapacidad temporal o docencia, jubilaciones, etc.", aseguran en un comunicado.

La Coordinadora cree también que la aplicación de las 37,5 horas "supondrá un claro empeoramiento de las condiciones de trabajo que ya en la atención primaria madrileña se habían deteriorado en los últimos años, con un importante aumento de las cargas de trabajo". Todo lo cual, señala, "redundará en una disminución de la calidad asistencial que recibirá la ciudadanía".

Ezquerra, sin embargo, ha asegurado esta mañana que el acuerdo suscrito con la Consejería de Sanidad garantiza "el empleo médico, la resolución de los procesos selectivos pendientes y la convocatoria de oposiciones durante 2012". En total, se podrían desbloquear 2.600 plazas de facultativos de concursos de oposición que se encuentran en trámite. El acuerdo supone también la creación de una comisión de seguimiento. De no convocarse o no reunirse, el sindicato médico entendería roto el compromiso.

"Los ciudadanos de Madrid pueden sentirse tranquilos porque su asistencia sanitaria está garantizada", ha asegurado Ezquerra. Sin embargo, ha admitido que en el caso del personal de enfermería sí se van a perder puestos de trabajo. 

El Colegio de Médicos asegura en un comunicado que "en la actual situación económica especialmente, lo más razonable es apostar por la vía del diálogo y no la del enfrentamiento y así se demuestra con los acuerdos obtenidos en la mesa sectorial de Sanidad".

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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