La política lingüística y el Gaiás asumen la mayor caída en el departamento más castigado

El uso de la tijera con la cultura ha sido tan brutal que se ha llevado por delante la propia consellería del ramo. En enero, Feijóo degradó el departamento de Roberto Varela a secretaría general y puso al frente al hasta entonces responsable de Política Lingüística, Anxo Lorenzo. Con esa estructura, la Xunta afronta el incierto presente de un sector que, en Galicia, emplea a unas 26.000 personas. 1.500 de ellas perdieron su trabajo entre 2009 y marzo de 2010. Y de 2008 A 2011, su presupuesto público cayó un 42,5%.

» Lengua. La política lingüística, que ahora dirige Valentín García, ha sido una de las grandes damnificadas con la excusa de la austeridad pero con la base ideológica de facciones del PP. Las últimas noticias apuntan a una bajada del 70% en el fomento del gallego en las escuelas. Y a que el nuevo titular de la Secretaría Xeral considera “insostenible” la red de equipos de normalización de los Ayuntamientos. Los centros de estudios en el extranjero también sufrirán “una reestructuración”. El paisaje en el que se producen esas declaraciones resulta gráfico: en 2010 el presupuesto para el gallego fue de 17,5 millones, en 2011 de 11,1 y para este año, 9,98 millones.

» Libro. Varela creó la Dirección Xeral do Libro con el aplauso de los agentes implicados. Dos años después, ha desaparecido. Y con no muchas promesas cumplidas. Del “carácter estratégico” que, anunció, otorgaría al libro, no se volvió a saber. Y lo que iban a ser bibliotecas en todas las ciudades —falta Vigo— se ha convertido en una reducción presupuestaria de facto: lo que eran 16,9 millones de euros de fondos en 2010 pasaron a 8,6 en 2011. En 2012, el Gobierno corrigió la cifra y las dotó con 18,1.

» Agadic. El PP mantuvo una agencia constituida por el bipartito para agrupar las políticas de “industiras culturales”. Su presupuesto se ha mantenido o crecido —14,3 (2010), 12,7 (2011) y 15,1 (2012)— pero con variaciones significativas: este año, tras la desaparición del Consorcio, ha asumido el audiovisual. Mientras, el teatro público se encuentra en stand-by y las compañías privadas reclaman impagos de la Administración por 1,2 millones.

» Gaiás. El agujero negro de la cultura consumió el 17,5% del presupuesto de la antigua consellería en 2011. Cuando el departamento elimina hasta las ayudas a las asociaciones de base —300.000 euros—, la Cidade da Cultura gastó en 2011 22,2 millones en dotación y obras. Este año, será 7,9. Y con dos edificios paralizados.