Sentada en Educación con consignas contra el jefe de Policía
El sindicato de estudiantes de la Comunidad Valenciana anuncia medidas legales Grupos de jóvenes se concentran en dos ocasiones ante la residencia del expresidente Camps
Los estudiantes han llevado hoy la protesta protesta por los recortes de la Generalitat ante la Consejería de Educación, donde han celebrado una asamblea y han recordado de la convocatoria de huelga general en toda España la próxima semana. Ha sido el paso previo a la concentración que, como cada tarde desde el pasado lunes, se celebra ya a las puertas del IES Lluís Vives y que previsiblemente volverá a convertirse en una marcha hasta la Delegación de Gobierno, donde pedirán la dimisión de Paula Sánchez de León por la actuación policial.
Carlos Naranjo, coordinador del sindicato de estudiantes de Valencia, y Beatriz García, de la comisión ejecutiva, han extendido la convocatoria de huelga general prevista el 29 de febrero contra los recortes en educación a la petición de dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León. Pretenden que este llamamiento se extienda a todo el estado español. Los activistas han señalado también que, "en los próximos días", presentarán medidas legales "por el maltrato, las palizas y las vejaciones".
"Los dirigentes tienen un papel fundamental" ha asegurado el sindicato
El sindicato de estudiantes, además, ha realizado durante toda la mañana una asamblea en la puerta de la Consejería de Educación donde más de 300 alumnos congregados han podido expresar sus quejas por los recortes. El coordinador del sindicato ha alentado a continuar con "mucha mayor fuerza" un "plan de lucha serio" y ha indicado que, para para llevarlo a cabo, "los dirigentes tienen un papel fundamental y deben unirse".
Beatriz García, ha añadido que "es necesario la unificación" de "todas las fuerzas de izquierdas" y que la derecha está tratando de "criminalizar a los que se manifiestan". La estudiante ha hecho hincapié en que "es absurdo decir que hay utilización por parte de grupos radicales" de izquierda y que "se está tratando de tergiversar la realidad y buscar culpables" para "desprestigiar" a unos "estudiantes pacíficos" que "solo protestan por sus derechos".
Durante la asamblea se ha leído un comunicado de estudiantes de EE UU
La convocatoria ha incidido en la dimisión tanto del jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno, como de los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y de Interior, Jorge Fernández Díaz, por los incidentes ocurridos durante las protestas estudiantiles.
Al grito de "la consejería tiene que escuchar el clamor popular", los congregados han explicado la situación por la que pasan sus centros educativos. Un grupo de alumnos del IES Benicalap, por ejemplo, ha acusado a los recortes de la ausencia de un profesor suplente durante un mes en el año de selectividad. También se ha leído un manifiesto en solidaridad con los estudiantes valencianos elaborado por universitarios de Nueva York (EE UU).
Grupos de jóvenes y otros espontáneos recorren el centro de Valencia
La reunión ha finalizado con una marcha sin incidentes alrededor de toda la manzana que rodea a la consejería. Los participantes han coreado lemas como "Menos policía y más educación" o "Delegada dimisión". En cabeza portaban una pancarta que rezaba "No más recortes en la educación pública".
Grupos dispersos de jóvenes se han concentrado a primera hora de la tarde ante la vivienda del expresidente Francisco Camps coreando gritos. "Camps, cabrón, asómate al balcón". Han cortado el tráfico unos minutos y se han dispersado, no sin antes celebrar los toques de claxón de un autobús.
A las 18.30, dos centenares de jóvenes, estudiantes de secundaria y otros, se han concentrado ante el instituto Lluís Vives, a unos metros de la plaza del Ayuntamiento. El grupo ha cobrado cuerpo y alrededor de cuatrocientas personas se han sentado ante la sede de la Corporación municipal para reclamar la dimisión de la delegada del Gobierno.
"No nos mires, únete", han gritado los jóvenes mientras se desplazaban por calle de las Barcas, un grito habitual en las marchas de los indignados del movimiento 15-M. Cada toque de claxon ha sido replicado con gritos y silbidos.
A las 19.15, los jóvenes, acompañados por matrimonios de cierta edad y otros espontáneos han vuelto a concentrarse frente al edificio donde reside el expresidente Francisco Camps. Dos furgonetas de policías custodian el edificio. Los jóvenes y su cohorte marchan entre los coches y autobuses. Los conductores se muestran sorprendidos por los regueros de jóvenes y mayores que pisan el asfalto sin ningún recato.
"Si no dimites, mañana volveremos", habían anunciado los manifestantes el miércoles, en una gran marcha unitaria para exigir la renuncia de Paula Sánchez de León. Y es lo que hacen, desplazándose de forma anárquica por todo el centro de la ciudad.
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