Llega a las tiendas la PS Vita, mucho más que una secuela de su predecesora

El universo en expansión del mercado del ocio móvil tiene hoy una nueva competidora. La hermana mayor de la aclamada PSP, la PlayStation Vita (PS Vita), ha llegado hoy a las tiendas europeas, norteamericanas y asiáticas, meses después de su lanzamiento en Japón. En las capitales vascas son muchos los que se han acercado con interés a conocerla, si bien no se han formado colas como en Madrid, donde el evento de Sony Store Madrid atrajo a muchos jugones. 

Esta maquina de nueva generación intentará ganar terreno a su competidora más directa, la Nintendo 3DS, y conquistar a los aficionados a los videojuegos con su potencia, sus gráficos de alta definición y mucho más: El nuevo ingenio de Sony tiene una pantalla multitáctil principal de cinco pulgadas y tecnología OLED, que permite imágenes en movimiento con aproximadamente 16 millones de colores y a la que se ha acoplado un panel táctil trasero que permite interactuar con los elementos de pantalla.

A los sensores de movimiento, dos joystick, micrófono, reproducción de música, vídeos y fotos, se le suma la posibilidad de conectarse Internet, navegar y jugar partidas online a través de las conexiones WiFi y 3G y todas las aplicaciones sociales como Facebook, Twitter y FourSquare.

Además, cuenta con dos cámaras, frontal y trasera, que abren todo un mundo de posibilidades gracias a la realidad aumentada, que añade elementos digitales a las imágenes captadas. Uno de los primeros videojuegos que se aprovecharán de esa novedad es Reality Fighters, una creación del estudio catalán Novorama. Se trata de un videojuego que permite colocar a los luchadores allí donde enfoque la cámara de PSVita. Un Street Fighter del siglo XXI cuyo único límite para el escenario lo pone la imaginación. Así, puede librarse un combate uno contra uno en la mesa de una terraza de un bar, la palma de la propia mano, la explanada del Museo Guggenheim Bilbao, el Peine de los vientos o la Plaza de la Virgen Blanca en Vitoria.

En palabras de James Armstrong, vicepresidente de Sony Computer Entertaintment Europe, la intención era trasladar la calidad gráfica de la PlayStation 3 a la PSVita: “Hemos conseguido unos gráficos nunca vistos antes en un dispositivo portátil. Los jugones no pueden tener mejor experiencia que con esta máquina”.

Las tiendas españolas han recibido un total de 78.000 consolas en dos versiones distintas, el modelo con 3G y Wi-Fi y el modelo sólo con Wi-Fi. "Vamos a llegar a las 104.000 máquinas a 31 de marzo", ha anunciado Armstrong. En sus previsiones entra la venta de unas 300.000 unidades en España durante 2012, aunque en comparación con su lanzamiento en Japón, donde se vendieron más de medio millón de consolas en tres semanas, las cifras parecen insignificantes.

Sin embargo, teniendo en cuenta lo disputado del ocio digital, con los smartphones y las tabletas electrónicas aumentando sus ventas en porcentajes elevadísimos de un año para otro, la cifra de ventas ya no es tan desdeñable. El vicepresidente de Sony asegura que no los ven como una amenaza, pese a la generalización del ocio en los móviles: "Esas aplicaciones apenas son rentables, los publishers saben que donde se generan ingresos es con nosotros, los juegos tradicionales".