La policía busca en dos cañaverales pistas de Ruth y José

Una decena de agentes de la policía acompañados por perros buscan esta mañana indicios que den con el paradero de Ruth y José, los hermanos de seis y dos años, desaparecidos en Córdoba desde el 8 de octubre. Como en otros rastreos, las pesquisas siguen centrándose en el radio de menos de un kilómetro que rodea la finca de Las Quemadillas, propiedad de la familia del padre de los chiquillos. José Bretón, progenitor de ambos, es el único sospechoso detenido. Se encuentra en prisión preventiva desde el 21 de octubre, acusado de desaparición forzosa (secuestro) y simulación de delito.

La batida de hoy es el último episodio de una larga lista de búsquedas que comenzaron el mismo día que desaparecieron los chicos. Tras descartar que los niños se encontrasen en el parque Cruz Conde –donde el padre afirma que los perdió mientras paseaba con ellos- los trabajos se han centrado en el entorno de la finca de Las Quemadillas. Las cámaras de seguridad registraron imágenes del coche de Bretón entrando y saliendo de esa finca antes de salir hacia el parque. La policía sospecha que los niños no llegaron a pisar esa zona verde jamás y que algo ocurrió en el interior de la vivienda familiar de esa zona del extrarradio de Córdoba.

El inmueble fue inspeccionado varios días seguido, tanto su estructura como el subsuelo de la zona de huertas que lo rodea. Llegó a usarse un georradar para analizar movimientos de terreno o de obras recientes en la casa. No hubo resultados. En todo caso, esa es la zona que obsesiona a la policía y que sigue centrando sus labores. Pozos, cañerías, colectores y hasta el mismo río Guadalquivir ha sido inspeccionado en busca de pistas. Pero no se ha encontrado nada.

La semana pasada Bretón volvió a prestar declaración ante el juez. Tal y como pedía el fiscal, prorrogó su prisión provisional al entender que existe riesgo de fuga.