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ANDONI ORTUZAR | Presidente del PNV de Bizkaia

“El Gobierno vasco se va a quedar sin dinero el mes que viene”

Andoni Ortuzar, hombre de la máxima confianza de Iñigo Urkullu, insiste en que la situación económica es crítica

Andoni Ortuzar posa en el exterior del Parlamento vasco, en Vitoria.
Andoni Ortuzar posa en el exterior del Parlamento vasco, en Vitoria.L. RICO

Andoni Ortuzar cuenta con todas las opciones para ser reelegido presidente del PNV de Bizkaia en el actual proceso de renovación de las ejecutivas territoriales peneuvistas.

Pregunta. ¿Están las arcas del Ejecutivo en quiebra?

Respuesta. Me consta que el Gobierno tiene facturas en el cajón sin pagar y que otras las ha pagado por nuestra presión.

P. Eso no es estar en quiebra.

R. Algo parecido, si se tiene en cuenta que aquí hay dos datos clave. Por un lado, el déficit, que el Gobierno dijo que se iba a situar en el 1,3%, pero se va a duplicar. Y, por otro, la deuda, que se ha multiplicado por seis desde 2009. En 2014, vamos a tener que pagar, solo de intereses de amortización, 800 millones de euros. Todo esto lleva a pensar que la situación económica del Ejecutivo es crítica. Si fuera una empresa, estaría casi en situación de ser intervenido.

P. No se equivocó entonces Urkullu en sus acusaciones.

R. El que daña la imagen y proyecta inseguridad es el propio Gobierno con su gestión. No queremos que Euskadi esté en quiebra, porque la crítica se acaba en un titular de un día o en la polémica de una semana. Nosotros aspiramos a gobernar Euskadi la próxima legislatura y a gestionar la pesada herencia que nos van a dejar.

Si el Ejecutivo fuera una empresa estaría casi en situación de ser intervenido”

P. ¿Por qué hizo Urkullu un discurso tan duro?

R. Llevábamos tiempo recibiendo mensajes de un Gobierno que pedía un ámbito de diálogo para llegar a un gran acuerdo en materia económica. Nosotros nos ofrecimos a ello, pero la propia portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, lanzó un misil a la zona de flotación de ese diálogo, poniendo en duda al principal interlocutor de la otra parte.

P. La pregunta es por qué.

R. Todo ha sido muy raro. ¿Por qué rasgarse las vestiduras a comienzos de febrero con algo que se va demostrar dos meses después? Lo sabe el consejero de Economía, que esta misma semana nos ha preparado ya para más ajustes. O no había una idea clara de para qué se quería esto por parte del Gobierno, o hay disensiones en su seno sobre cuál debe ser la relación con el PNV. Quizá unos están pensando en las instituciones y el largo plazo del país y otros, más bien, en sus intereses electorales.

Patxi López sabe que esta legislatura es el fin de su etapa como ‘lehendakari”

P. ¿Ares está en el primer grupo y Mendia en el segundo?

R. En esta ocasión, al menos, esos papeles los han jugado así.

P. Ha dicho que la situación va a ser insostenible en marzo.

R. Entonces ya se habrán cuadrado ya los balances y se sabrá cómo se ha comportado la recaudación en los dos primeros meses. Si unimos el descenso de esta a la gestión del Gobierno, la conclusión es que se va a quedar sin dinero. No va a haber caja para mantener el gasto corriente, por lo que habrá una tentación muy grande de paralizar las inversiones y dedicar ese dinero al propio sostenimiento. Sería otro error.

P. ¿Por qué?

R. Porque el Gobierno, de por sí, no tracciona de la economía y las inversiones sí. Toda la vida hemos sido anticíclicos en Euskadi, y cuando el sector privado estaba mal era la Administración la que tiraba del carro para generar oportunidades y recuperar la confianza. Ese fue el secreto de la crisis de los ochenta, que vivimos desde Ajuria Enea, codo a codo con los socialistas.

Con el PP tenemos una relación fácil, pero complicada para acuerdos profundos”

P. ¿Qué papel tienen las Diputaciones en este escenario?

R. Siempre han sido una obsesión de los socialistas, pero ahora ya es casi un deseo de extirpación del entramado institucional. Da la sensación de que al Gobierno le ha entrado una avaricia tremenda y, como no tiene dinero, lo quiere coger de los demás, a quienes acusa incluso de actuar mal.

P. Se llevan mejor con el PP.

R. Tenemos una relación personal y de diálogo fácil en este momento, pero muy complicada para tejer acuerdos profundos. El PP está saliendo del desierto en el que se metió en la época de Mayor Oreja y San Gil, pero le queda camino. Basagoiti está haciendo el esfuerzo de acelerar el paso, aunque desde Madrid, por interés electoral, han hecho de freno. Por suerte, a Euskadi le llega un tiempo en el que, sin ETA, todos vamos a poder y tener que hablar con todos.

P. ¿Agotará Patxi López la legislatura?

R. Sí, porque sabe que es el fin de su etapa como lehendakari.

Andoni Ortuzar

(Abanto, 1962) suma ya cuatro años como presidente del PNV de Bizkaia, cargo para el que tiene encarrilada su reelección el próximo mes, cuando se renovará la ejecutiva del partido en su provincia más fiel. Vinculado siempre al mundo de la comunicación y en la órbita nacionalista desde hace tres décadas, pasó por Deia y dirigió EITB antes de su acceder a su cargo actual. Lejos de la política, disfruta jugando a pala.

P. ¿Serán las autonómicas el momento decisivo de los cuatro últimos años para el PNV?

R. En Euskadi siempre tenemos la mala suerte de que hay elementos ajenos que meten ruido antes de las elecciones. Si todo se da en un escenario de normalidad, sin la distorsión de los tiros y las amenazas de ETA, sin la distorsión y el victimismo de que unos se pueden presentar y otros no, estamos tranquilos, porque llevamos años pensando en la Euskadi del futuro y vamos a salir bien parados.

P. ¿Urkullu será el candidato del PNV a lehendakari?

R. Tiene tantas posibilidades como el resto de los afiliados, pero lo decidiremos cuando la ejecutiva del partido esté completa. Faltamos aún los presidentes territoriales. Lo que está claro es que cada vez ganan más fuerza los nombres, en detrimento de las siglas, y habrá que buscar el perfil ideal.

P. ¿Será la izquierda abertzale el gran rival electoral del PNV?

R. Sí. Los socialistas tienen asumido que ellos ya no van a ser el principal actor político en las próximas elecciones. Hay una disputa por el liderazgo nacionalista que la izquierda abertzale quiere plantear, además, en esos términos. Seguramente que para pactar luego con los socialistas y hacer lo que durante tanto tiempo nos ha criticado.

P. ¿Pasa el futuro por echarse al monte o se puede sobrevivir con la moderación?

R. La Euskadi que viene ha superado ya ese esquema de monte-moderado. La gente quiere gestión, pero quiere gestión con alma. La clave está en hacer un buen mix de esos dos conceptos, así como transmitir garantía y fiabilidad a los ciudadanos.

P. ¿Repetirá como presidente peneuvista en Bizkaia?

R. Por ahora no soy ni candidato, y nuestros estatutos, rigurosos, no nos permiten hablar de nosotros mismos ni hacer campaña, salvo por los cauces internos del partido. El 29 de febrero se sabrá si soy aspirante, porque uno a esto no se presenta, sino que le presentan.

P. ¿Podría dañar la imagen del partido la reelección de Iñaki Gerenabarrena en Álava?

R. Iñaki está ahora en la mesa. Saldrá lo que quiera la gente.

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