Punto de inflexión para la emisión de TV-3 un año después del fin de la señal

El acoso que durante años padeció Acció Cultural del País Valencià (ACPV) a cargo del Consell a base de denuncias y multas (700.000 euros más intereses) para que dejara de emitir TV-3 en la Comunidad Valenciana culminó este vierenes hace un año con el cierre de la señal. Pero la situación política ha variado y parece cerca el día en que los valencianos puedan ver más cadenas de televisión en la lengua propia. ACPV ha convocado para este sábado a las 18.00 una manifestación en Castellón, tierra del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para reivindicar las emisiones bajo el lema Volem TV-3 al País Valencià. Y la institución cultural lo hace avalada por la tramitación en el Congreso de los Diputados de una iniciativa legislativa popular (ILP) que ha recibido el apoyo de 650.000 firmas de ciudadanos. Solo falta una fecha para que el Parlamento español tramite el proyecto de ley.

La iniciativa está por tanto viva y además, con la dimisión del expresidente Francisco Camps, parece que la presión sobre ACPV se ha rebajado. Así, el 31 de enero, la Diputación de Castellón aprobó una moción que instaba al Gobierno central a aprobar el proyecto de ley para “garantizar las emisiones de todas las televisiones realizadas total o parcialmente” en la “lengua propia en el conjunto del dominio lingüístico”. Apoyo institucional que se suma al de numerosos colectivos cívicos y culturales. Entre ellos, las universidades integradas en la Xarxa Vives.

Este viernes, el portavoz del Consell, José Ciscar, ha asegurado que la Generalitat está a favor de la emisión, pero condicionada al respeto “de la identidad valenciana”. “Cuando se den esas condiciones, que estamos convencidos de que van a darse porque hay suficiente sensibilidad por parte del Gobierno de España y el de Cataluña, se podrán ver aquí TV-3 y otras televisiones autonómicas, y en Cataluña podrán disfrutar también de Canal 9”, ha indicado.

No obstante, las muestras de apoyo a la señal de TV-3 aún se encuentran con cierta oposición. EU ha denunciado que el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, ha negado el permiso para que en la manifestación se instale un escenario frente al Ayuntamiento.