Bizkaia sostiene que las actas de su Inspección superan los 342 millones

La Diputación de Bizkaia no quiere enredarse en más polémicas sobre el fraude fiscal. Fuentes oficiales de la institución aseguraron ayer a EL PAÍS que de los 560 millones de euros que sostiene que ha recuperado gracias a su “gestión global” en esa materia, la cifra correspondiente a las actas formalizadas por la Inspección de Hacienda y ya ingresadas a 31 de diciembre pasado asciende a 342,1 millones de euros.

Ese es el dato que hasta ahora servía de comparación entre las tres instituciones forales y que en 2011, al menos en el caso de Bizkaia, se ha disparado hasta multiplicarse por cuatro.

Malestar foral por que “se dude del trabajo de los profesionales”

No solo el Gobierno, sino también algunos técnicos de las otras dos Diputaciones y portavoces de partidos dudaban de que la institución que dirige José Luis Bilbao hubiera sido capaz de ingresar tanto dinero en un año de actuaciones contra el fraude tributario. Los 560 millones representan el 40% del presupuesto operativo vizcaíno para el presente ejercicio.

En una primera fase de la polémica, tras hacer público el pasado lunes el diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, la cifra de 560 millones como fraude aflorado, la Diputación explicó que esa cantidad incluía no solo lo correspondiente a las actas, sino también la diferencia a su favor de aquellas declaraciones en las que la institución había constatado que no se facilitaban los bienes, propiedades o rentas de los contribuyentes susceptibles de tributar.

En 2010, según sus propios datos, Bizkaia descubrió 83 millones defraudados, mientras que un año antes fueron 36 millones, y 39 millones en 2008.

Gipuzkoa que habitualmente superaba las cifras vizcaínas (96 millones en 2010, 85 en 2009 y 138 en 2008) se queda ahora en una cuarta parte. La relación es similar en Álava, que en 2011 logró ingresar por este mismo motivo 96,3 millones, un 18,5% más que en 2010 y casi el doble que en 2009, cuando fueron 55 millones. En 2008, ingresó 50 millones.

Para acabar con las polémicas, Bizkaia, pese a no haber incluido todavía los datos en la memoria que enviará al Gobierno, desglosó ayer los 560 millones. A los 342,1 millones de las actas de Inspección hay que sumar el importe de los informes de delito (más de 22 millones), la cifra de las actuaciones de los agentes fiscales que no finalizan en actas, pero han aflorado bolsas de fraude (más de nueve millones) y las liquidaciones que han hecho los órganos de gestión que han descubierto bolsas de fraude, un monto de casi 187 millones.

La suma total citada supone el resultado del trabajo “total y coordinado entre la Inspección, gestión y recaudación”, precisaron las mismas fuentes. “Estamos cansados de que se dude del trabajo que realizamos en esta materia”, añadieron. “Parece que lo que interesa es sembrar la duda, y es poco edificante ver que los esfuerzos van en esa dirección y no en concienciar a la ciudadanía en su conjunto de que hay que evitar el fraude”, concluyeron estos medios forales.