_
_
_
_
GALLEGOS EN LA ESCALERA|RETRATOS DE XURXO LOBATO

Purificación García, el lujo de la amistad

Escogía tejidos con la sola ayuda de su capacidad de adelantarse a todo En Puchi veo el tesón de subir siempre. Con la meta al lado, pero subiendo

La diseñadora Purificación García, en la escalera de la escuela de moda de Pontevedra.
La diseñadora Purificación García, en la escalera de la escuela de moda de Pontevedra.XURXO LOBATO

Tengo la sensación de haberla conocido desde siempre. Su trayectoria profesional, impecable y digna, se queda corta al lado de su entrañable lado humano,que hace que ser su amigo sea un auténtico lujo.

Madre como pocas he conocido. Y si no, que se lo pregunten a Ximena, a Sol o a Marc, sus hijos. Puchi, porque así es como le llamamos sus amigos. Los de su tierra, los de aquí, los que celebrábamos cada año sus cumpleaños en Ourense.

Tan firme y segura de sí misma en todo lo que se refiere a su trabajo. Había que verla escogiendo tejidos. Concentrada a tope. Con la sola ayuda de su extraordinaria capacidad de adelantarse a todo, algo que en el mundo de la moda es fundamental. Y tan joven.

A Puchi la veíamos en los certámenes, recorriendo los stands y con las telas estrujadas en sus manos. Repasando los coloridos.Con las colecciones ya en su mente. Porque en más de una ocasión he sentido su apoyo. Como sé que ella habrá sentido el mío cuando lo ha necesitado.

Siempre con un envidiable sentido del humor. Y porque ha sabido compartir sus conocimientos con quien, en algún momento, necesitaba aprender. Así, en multitud de conferencias y clases en universidades y escuelas de moda, ha sabido trasmitir lo que no se enseña en las aulas, como decía nuestro amigo del alma, el modisto Jesús del Pozo.

Decir Puchi, para mí, tambien es decir Amberes. Sus calles. Sus tiendas de moda. Sus anticuarios. Su Virgen vestida por Anne Demeleumester. Sus restaurantes. Su síndico Simon y Sylvie su esposa, que ha sido y es una de las figuras clave en la historia de mi carrera como diseñador de moda. Adoro esa ciudad. Y justo a esa ciudad me llevó ella.

La magnífica Royal Academie, con Linda Loppa y Patrick al frente. Y todo lo que aporta Amberes a la moda. Hasta que Lacroix o Hugo Boss, entre otros, los han reclamado para dirigir sus colecciones. Una de las experiencias profesionales que ha marcado mi carrera. Y se lo debo a Puchi.

Recuerdo la impresión que me causó ver la presentación de una colección creada por ella exclusivamente con tejidos de color blanco, de un nivel único en el mundo. Y así indefinidamente... Las escaleras se suben y se bajan. Cuando se sube, el esfuerzo es mayor o, al menos, lo parece. Pero si la cima es justamente el esfuerzo y el trabajo, subir no cansa. En Puchi veo el tesón de seguir subiendo siempre. Con la meta a su lado, pero subiendo. Subiendo. Mirando hacia adelante. Y no se cansa.

Peldaños

Castrelo do Val (Ourense).  Pasó su infancia en Montevideo. Con 21 años emigra a Canadá.

1978.  Se instala en Barcelona.

1981.  Presenta su primera colección completa.

1985.  Abre su primera tienda en Bélgica.

1989.  Desfila por primera vez en la Pasarela de Milán.

1990.  Apertura de boutiques en Tokio, Osaka y Kyoto.

1998.  Firma un acuerdo con STL de Ourense para el diseño, fabricación y distribución de una línea prêt-a-porter.

2001.  Publica el libro ‘Tener Estilo’.

2003.  Crea el Premio de Fotografía Purificación García.

2005.  Colabora con la artista alemana Sweltana Heger en su serie Playtime.

Condecorada con la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_