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A juicio un carcelero por no auxiliar a un preso que se acabó suicidando

El interno murió por asfixia tras ingerir una cuchara de 18 centímetros y haber prendido fuego a su celda

Carlos Hervás, durante el juicio por matar a cuchilladas a una mujer. / lluís serrat (el punt)
Carlos Hervás, durante el juicio por matar a cuchilladas a una mujer. / lluís serrat (el punt)LLUÍS SERRAT (EL PUNT)

La Audiencia Provincial de Barcelona ha reabierto la causa contra Emilio José Pich, funcionario de prisiones, por un presunto delito de denegación de auxilio a un preso que sufrió una crisis de ansiedad y se suicidó tras ser atendido casi tres horas después. El interno, de la prisión de Quatre Camins (Vallès Oriental) murió por asfixia tras ingerir una cuchara de 18 centímetros y haberse prendido fuego en una celda de la enfermería de la cárcel. El tribunal da por terminada la instrucción del caso —que había sido archivado por un juzgado de Granollers—, paso previo a la apertura de un juicio contra el funcionario.

Carlos Hervás, de 33 años y con un historial de autolesiones, ingresó en la enfermería de la prisión en la madrugada del 28 de mayo de 2009 por una crisis de ansiedad. Tras ser visitado por un psiquiatra a la mañana siguiente, fue trasladado a una celda del mismo módulo junto con otros dos internos. Alrededor de la una de la madrugada del día 29, Hervás llamó por el interfono al funcionario imputado para decirle que se encontraba mal, a lo que este contestó “que se tranquilizara, que por eso no iba a llamar al médico”, según el auto de la Audiencia.

El interno comenzó a “hacer movimientos extraños, entrando y saliendo del baño y tragándose objetos”, declararon en la instrucción sus compañeros de celda. Estos “llamaron repetidas veces al funcionario sin que nadie atendiera las llamadas”, dice el auto. Hasta las 3.45, cuando Hervás se prendió fuego y la alarma de incendios, activada por sus compañeros, llamó la atención del médico de guardia y varios funcionarios. El interno había muerto asfixiado tras ingerir una cuchara y un trozo de plástico que le tapaban las vías respiratorias.

Condenado por matar a una mujer

“Lo que pasó es incomprensible, más si se tiene en cuenta que Hervás estaba en una enfermería con presos con problemas psiquiátricos”, afirma Benet Salellas, abogado de la familia del recluso. El Departamento de Justicia, que abrió un expediente disciplinario contra el funcionario por los mismos hechos, ha declarado que “respeta” el proceso judicial.

Carlos Hervás fue condenado a 14 años de prisión por matar a cuchilladas a una interna en un centro de rehabilitación de toxicómanos en Banyoles, en julio de 2004. Hervás había estado ingresado en este centro, del que fue expulsado unos días antes de cometer el crimen. La sentencia consideró que el hombre sufría una alteración psíquica en el momento de producirse los hechos.

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