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El juez rechaza repetir el juicio del único español condenado a muerte en EE UU

Ibar solo puede apelar ya al Tribunal Supremo de Florida En el corredor de la muerte desde 2000, está condenado por tres asesinatos

El País

A Pablo Ibar, el español hijo de emigrantes vascos en Estados Unidos condenado a muerte en ese país por tres asesinatos supuestamente cometidos en 1994, no le repetirán por el momento el juicio en el que fue sentenciado. Tendrá que seguir su larga y procelosa batalla judicial y acudir a una instancia superior: el Tribunal Supremo de Florida. Había presentado un recurso en 2009, en el que pedía que se anulara el primer proceso, pero el juez Jeffrey R. Levenson, de Broward County (Florida), lo rechazó ayer. Y ya no caben más apelaciones más allá del más alto tribunal del Estado.

La respuesta, previsiblemente, tardará dos o tres años. “Posiblemente, lo más desafortunado de esta decisión es el hecho de que aún van a ser varios años de litigación antes de conseguir la repetición del juicio con garantías”, lamentó ayer en un comunicado la Asociación contra la pena de muerte Pablo Ibar.

El español condenado está preso en el corredor de la muerte desde 2000 en una cárcel de Rainford, en Starke (Florida). Ese año fue condenado a la pena capital, pero está preso desde 1994, el año en el que se cometieron los asesinatos de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y dos mujeres, Sharon Anderson y Marie Rodgers.

Uno de los principales argumentos de la defensa de Ibar es que las imágenes de vídeo captadas por una cámara de seguridad en el momento de los hechos son “borrosas y de pobre calidad” y no ofrecen fiabilidad para identificar a la persona que aparece, según testificó un experto facial en una audiencia de 2009. Ese vídeo fue utilizado por el fiscal como prueba principal para solicitar la pena máxima en un juicio en el que Ibar fue representado por un abogado de oficio, Kayo Morgan, que reconoció posteriormente que su defensa había sido muy deficiente y que había cometido graves errores.

La asociación de defensa de Ibar recuerda que ninguna de las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen coincide con las de Pablo Ibar y que el ADN tampoco. El juez que ha negado la repetición del juicio, por su parte, alega por un lado que el experto en reconocimiento facial de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) que atestiguó en la apelación en favor de Ibar no estaba suficientemente cualificado para determinar en su peritaje que el rostro que aparece en la foto de un vídeo de videovigilancia de ínfima calidad no era el de Ibar. Por otro, el magistrado afirma que la defensa con la que contó Ibar en el juicio fue correcta, a pesar de que su abogado de oficio de aquél entonces haya declarado que se consideraba directamente responsable de la condena a muerte de su cliente.

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