Castell de Castells se moviliza para evitar el envío a Inglaterra del hijo de un vecino
La asistenta social y la educadora reiteran que el pequeño está perfectamente cuidado
Noah Nouar tiene casi cuatro años y unos inmensos y vivaces ojos oscuros. No conoce otro paisaje que el de las recortadas montañas que rodean Castell de Castells, un pequeño pueblo de La Marina Alta de callejuelas empinadas y quietud casi balsámica. Sus padres, de nacionalidad británica, ella, y de origen marroquí, él, y ex toxicómanos ambos, se separaron cuando el menor aún no había cumplido un año. Desde entonces el niño ha vivido con su padre, quien se ha ocupado de cuidarle con la ayuda de algunos vecinos. Sin embargo, es más que probable que hoy, lunes, Noah suba a un avión rumbo al Reino Unido.
El viaje del pequeño Noah al Reino Unido es un imperativo legal derivado de la sentencia que otorgó la custodia a la madre. El padre del niño, Mohammed Nouar, discrepa del fallo. Y a su protesta se han sumado 200 vecinos con otras tantas firmas para pedir que el niño se quede en el pueblo con su padre.
Hoy, si una decisión judicial de última hora no lo remedia, se hará efectiva la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Dénia el pasado mes octubre sobre la custodia de Noah.
Noah vive con su
El juez concluyó que ambos progenitores están igual de capacitados para cuidar de Noah, pero otorgó la custodia del menor a la madre por considerar que “ofrece un entorno familiar adecuado, pues convive con su actual pareja y sus otros hijos, y no muy lejos de otros familiares próximos”, precisa a la sentencia. El juez antepone el núcleo familiar de la madre al del padre, que “vive solo en España”.
“No entiendo lo que me ha hecho el juez” afirma indignado Mohammed Nouar. “La sentencia es racista y cruel. Creo que le han dado la custodia a la madre porque ella es inglesa y yo soy marroquí y porque yo no puedo justificar mis ingresos. Pero nadie ha investigado si ella está o no curada”, añade.
“El juez ni siquiera ha establecido un periodo de adaptación para el niño” se queja la actual pareja de Mohammed. “Lo van a pasar mal los dos. Noah pasará de estar todos los días con su padre, por el que siente un apego grandísimo, a no poder verle”, concluye.
El fallo ha despertado un sentimiento de incomprensión y tristeza entre el apenas medio millar de vecinos de Castell de Castells. “Aquí nos conocemos todos. Sabemos quién es ella y quién es él. Hemos visto de sobra cómo el padre se ocupa del niño y la mayoría pensamos que él es mucho mejor padre que ella madre”, explica el dueño de un restaurante. No es el único que expresa abiertamente su apoyo hacia Mohamed y que teme que la decisión del juez sea perjudicial para el menor.
“Si hoy se llevan a mi hijo
Más de 200 vecinos han firmado un documento para manifestar su disconformidad con la resolución judicial. El equipo de gobierno municipal, con su alcaldesa al frente, (María Rosa Pérez) estudia llevar al pleno una moción de apoyo al padre. Existen informes favorables de la directora del centro en el que está escolarizado Noah, su tutora, la Asistenta Social y la Educadora Social, y en todos ellos se reitera que el pequeño está perfectamente cuidado y alimentado y que acude con puntualidad y regularidad al colegio.
Todos confían en una suspensión provisional de la sentencia. Mohammed ha apelado a la Audiencia de Alicante el fallo del juzgado de Dénia. Pero el padre advierte de que cualquier rectificación por esa vía llegaría tarde. “Si hoy se llevan a mi hijo a Inglaterra no creo que vuelva verlo. Temo incluso que le quiten mi apellido” asegura, casi sumido en la derrota.
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