Carles Martí pide al PSC de Barcelona que parta de cero

Volver a empezar, partir de cero, como si nada hubiera ocurrido y el PSC no hubiera gobernado Barcelona durante 32 años. Ese es el mensaje que ha transmitido esta mañana el primer secretario de la federación, Carles Martí, a los 240 delegados que asisten al congreso del partido. “Hemos de volver a encontrarnos con los ciudadanos, explicar nuestro programa, como si estuviéramos en 1979”, ha dicho de forma ilustrativa.

Entonces, la democracia y la ciudad estaban por construir. Una imagen que nada tiene que ver con la actual, pero el PSC se impuso en las primeras elecciones y en las sucesivas. Los socialistas alcanzaron las mayores cuotas de poder imaginables en el Ayuntamiento, la Generalitat, las diputaciones y el Gobierno de España, hasta que hace 14 meses se inició una caída sin precedentes.

“La Barcelona de CiU es una ciudad aburrida”, ha dicho Carles Martí, al tiempo que ha pedido a los delegados que se olvide la “experiencia” de las elecciones y se pongan a trabajar para recuperar el Ayuntamiento de Barcelona. El PSC está convencido de que Barcelona es mayoritariamente progresista y que si es capaz de volver a conectar con la ciudadanía, la capital catalana volverá a tener un alcalde socialista.

"El papel está en blanco. Debemos pensar que la ciudad no nos debe nada", dice Martí a los delegados

Lo primero es ganarse la confianza de los votantes, ha dicho Carles Martí, y después ya se elegirá al candidato a alcalde por el proceso de elecciones primarias. El mejor situado es Jordi Martí, que sustituirá al exalcalde Jordi Hereu como líder de la oposición. Otro candidato que podría optar a alcaldable es Albert Solé, diputado en el Congreso y exsecretario de Estado de Deportes.

Carles Martí ha expuesto a los delegados las tres ideas que, en su opinión diferencian al PSC de CiU: que Barcelona sea la locomotora de Cataluña, no una realidad urbana más; que el Ayuntamiento lidere la ciudad y no permanezca pasivo y que no se caiga en la dialéctica centro-periferia y se abandone a los barrios.

Martí ha vuelto a descartar que los socialistas tiendan la mano a CiU para gobernar en el Ayuntamiento de Barcelona y ha acabado como ha empezado: pidiendo a los militantes que se arremanguen y se olviden de que gobernaron. “El papel está en blanco. Tenemos la obligación de pensar que no somos nadie y que la ciudad no nos debe nada”, ha dicho.

La nueva ejecutiva local que lidera Martí solo incluye a una concejal (Carmen de Andrés), frente a los tres que había en el anterior equipo. Está integrada por 32 personas, más amplia que la anterior, y tiene como presidente a Jordi Hereu, secretaria de organización a Lourdes Muñoz y viceprimer secretario a Ferran Pedret. Albert Solé ocupa el cargo de coordinador institucional. Los delegados han votado la lista abierta antes de ir a comer y sobre las siete de la tarde se conocerán los resultados.