Los sindicatos educativos piden nuevos horarios que rectifiquen los recortes

A los sindicatos de enseñanza madrileños les gustaría dar un salto al pasado. No muy lejos, al pasado reciente. Volver a finales del curso 2010-2011, justo antes de que se aprobaran las instrucciones de inicio de curso. Si no hubieran existido esas instrucciones, se habría evitado todo lo que llegó después. Esa es, en síntesis, la propuesta que han llevado a la última reunión de la mesa sectorial, en la que hoy tenían que hablar de cómo se regularán los horarios de los docentes en el futuro.

El pasado julio, la Consejería de Educación aprobó unas instrucciones de inicio de curso para secundaria que abrieron la caja de los truenos. Ampliaron dos horas la jornada lectiva (de 18 a 20 horas) y redujeron el número de profesores interinos (sin plaza) contratados. Fueron entre 1.000 y 3.000 plazas, según estimaciones de la Comunidad de Madrid o de los sindicatos, respectivamente.

Eso provocó, según denunciaron los centros, que los institutos (y la FP, las escuelas de idiomas, los conservatorios o las escuelas de arte...) no pudieran funcionar con normalidad. Denunciaron que faltaban horas para hacer clases  extraescolares, abrir las bibliotecas y cubrir las guardas. Y se echaron a la calle con la marea verde, una protesta de alumnos, padres y profesores que protagonizaron la mayor movilización del sector desde la década de los 80.

Con el curso a mitad y la marea verde aplacada,  se retomó el diálogo. Los sindicatos  (CC OO, ANPE, CSIF y UGT) y la consejería se sientan en la misma mesa desde el pasado 12 de enero para hablar de este y otros asuntos. En el segundo encuentro, el pasado 2 de febrero, fijaron fechas para seguir negociando. Hoy ha empezado la ronda de peticiones y sugerencias para la nueva orden de horarios que debe quedar fijada en adelante. Y la petición es esa: olvidar las instrucciones, volver a los cupos de profesores anteriores a la decisión que les echó a la calle.

La orden previa, de 1994, establecía una jornada laboral de 18 horas lectivas pudiendo llegar "excepcionalmente" a 20 por necesidades de departamento. Ahora los centros podrán llegar hasta 21 horas (mediante una modificación en la Ley de Acompañamiento que la Comunidad de Madrid aprobó en diciembre) pero la clave es cómo.

"La Administración ha reconocido que el caos generado en los centros a principio de curso no se puede volver a repetir y que es necesario hacer un diagnóstico preciso", señala UGT en un comunicado. La Administración (Consejería de Educación) no se manifesta sobre este encuentro alegando que es una reunión técnica. Según los sindicatos, Educación mantiene el compromiso de evaluar el "cupo" de personal de los mismos "centro por centro", según señaló la viceconsejera Carmen Pérez Llorca en la anterior reunión.

Eso significa ver cuántos profesores hay y cuántos hacen falta. Los sindicatos reclaman que se vuelva a lo anterior a julio. "Deberíamos retrotraernos al cupo de hace dos o tres cursos, antes de los recortes, con un número suficiente de docentes para cubrir las medidas de atención a la diversidad", señala Paco García, de CC OO. "Es importante que se consulte a los centros porque las últimas instrucciones se hicieron sin negociación", añade Francisco Melcón, de ANPE. Antonio Martínez de CSIF, señala una petición más: Concretar la definición de qué es una hora lectiva o complementaria. "Si incluyen las tutorías en las horas complementarias, como ahora, añaden más carga de trabajo al profesorado, que atiende a más grupos y dejan de prestar atención a otras necesidades".

Los sindicatos esperan tener un borrador de la nueva orden de horarios antes de la reunión prevista el próximo 8 de marzo. La semana que viene, el 16 de febrero, tienen otra cita para hablar de oposiciones.